Nutrias marinas

La nutria (Lutra lutra) es un mustélido que se distribuye por la región paleártica, y que en la Península ibérica era una especie muy frecuente hasta mediados del siglo XX. A partir de los años 50 del siglo pasado, la nutria sufrió un proceso de regresión que tuvo como consecuencia su extinción en numerosos lugares donde antes era abundante. Se han citado varias causas que podrían explicar esta situación, entre las que destacan la caza, la disminución de los recursos alimenticios, la destrucción del hábitat y la contaminación. Esta última causa parece que ha sido la más importante, tanto en nuestro país como en el resto de Europa, ya que en los análisis de los tejidos de varios ejemplares se encontraron valores muy elevados de compuestos organoclorados y pesticidas como el DDT (López-Martín y Ruiz-Olmo, 1996. 
A partir de finales de los años 80 del siglo XX, la nutria empezó a recuperarse y a ocupar muchos de los lugares de donde había desaparecido, y todo parece indicar que esta recuperación se debió sobre todo a la reducción de los productos contaminantes en la biosfera, y su presencia en los tejidos de las nutrias se redujo drásticamente (Ruiz-Olmo & Delibes, 1998).

Las nutrias son animales ligados a los ambientes acuáticos, desde la costa hasta la alta montaña. Aunque es más frecuente en hábitats dulceacuícolas, como ríos, lagos, marismas o embalses, en el Atlántico y en el Cantábrico ocupan también la franja litoral, pudiendo adentrase en la mar (Romero et al., 2008). 
Ayer, mientras hacíamos un control de las colonias de cormorán moñudo en el occidente de Asturias y el oriente de Galicia, revisábamos los posaderos en busca de ejemplares anillados cuando nos encontramos con una sorpresa inesperada. En una de las rocas que batía la mar y que era continuamente bañada por las olas, vimos moverse algo que hasta que miramos con los prismáticos no pudimos identificar.

Se trataba de una nutria, que comía tranquilamente un pez que acababa de pescar. Durante 10 minutos la estuvimos observando sin que ella se percatara de nuestra presencia, o si lo hizo, no nos prestó atención y siguió comportándose de forma normal, quizás porque sabía que a la distancia a la que estábamos y con más de 100 metros de mar entre nosotros, no corría ningún peligro.
Cuando terminó el almuerzo, se tiró al agua y la vimos nadar mar adentro, por lo que pensábamos que ya no la veríamos más. Aún así seguimos observando por los alrededores por si aparecía de nuevo. 

Cuando ya habíamos perdido la esperanza de volver a verla, al mirar de nuevo a la roca donde la vimos la primera vez allí estaba. No la vimos aparecer pero de nuevo estaba allí comiendo tranquilamente otro pez recién pescado. 

Durante casi una hora, la nutria nos estuvo deleitando con sus idas y venidas, entrando en el agua y volviendo a salir con una nueva presa durante tres ocasiones hasta que nos fuimos. 
La presencia de nutrias en las aguas costeras gallegas y asturianas es más común de lo que mucha gente piensa, y aunque no suele ser muy común verlas a plena luz del día, sus huellas y rastros aparecen frecuentemente en playas y arenales. Tal como confirman los estudios realizados en estas poblaciones costeras de nutrias, la disponibilidad de agua dulce es un factor limitante para estas poblaciones costeras (Romero et al., 2008).

Aunque las nutrias pueden alimentarse y pasar la mayor parte de su tiempo en la mar, necesitan agua dulce para lavarse y eliminar la sal de su pelaje, ya que de esta forma pueden recuperar sus propiedades termoaislantes necesarias para poder nadar sin sufrir riesgo de hipotermia. Debido a esto, las nutrias utilizan los pequeños arroyos costeros, para aclararse y en muchos casos para pasar la noche. En estas zonas de Galicia y Asturias hay una gran presencia de pequeños arroyos, que según los muestreos realizados en los estudios de Romero y sus colaboradores aparecen aproximandamente cada 3 kilómetros de costa.
Sin duda, las nutrias costeras son una de nuestras joyas de nuestro litoral y esperamos que sigan presentes durante mucho tiempo más y que no se vuelva a repetir un nuevo periodo de declive como ocurrió a mediados del siglo pasado. Desgraciadamente, las nutrias, al igual que otras especies piscívoras, no son bien vistas por muchos pescadores y ya han surgido voces, tanto en este colectivo como entre algunos partidos políticos para que se maten estos mustélidos, como ocurre actualmente con los cormoranes grandes. Recordad que si estáis en contra de estas matanzas podéis firmar en ESTE ENLACE.
NOTA: Haced clic en las fotos para verlas mejor
Referencias

- López-Martín, J. M., Ruiz-Olmo, J. (1996). Organochlorine residue levels and bioconcentration factors in otters (Lutra lutra L.) from North-East Spain. Bulletin of Environmental Contamination and Toxicology, 57: 532-535.

- Romero, R., Nores, C., García-Rovés, P., Guitián, J., Ruiz-Olmo, J. (2008). Distribución y uso del espacio costero de las nutrias en la fachada cántabro-atlántica. Pp. 397-420. En: López Martín, J. M., Jiménez Pérez, J. (Eds.). La nutria en España. Veinte años de seguimiento de un mamífero amenazado. Secem, Málaga. 493 pp.- Ruiz-Olmo, J., Delibes, M. (1998). Síntesis de los resultados. La nutria en España en 1994-96 y la evolución de su distribución. En: Ruiz-Olmo, J., Delibes, M. (Eds.) La Nutria en España ante el horizonte del año 2000. Sociedad Española para la Conservación y el Estudio de los Mamíferos, Málaga.