Revista Coaching

O controlas tus miedos o tus miedos te controlan a ti

Por Falcaide @falcaide

O controlas tus miedos o tus miedos te controlan a tiEl pasado viernes estuve impartiendo una conferencia dentro del seminario Diseña tu futuro, de 3 días de duración, de la Escuela de Emprendedores Jung (@jungproyect). Aunque fueron muchos los temas abordados hoy sólo quiero detenerme en uno de ellos: el MIEDO, que además tiene un capítulo específico en Tu futuro es HOY (Alienta, 2ª edición).

El miedo es lo que nos lleva a vivir pequeñas y muy por debajo de nuestro auténtico potencial. El miedo es la frontera entre lo que uno es y lo que puede llegar a ser. Aldous Huxley escribía: "El miedo no sólo expulsa al amor; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llegar a expulsar del hombre la humanidad misma". Por tanto, algo habrá que hacer para controlarlo y evitar que nos derroque.

Lo primero que hay que decir es que todos tenemos miedo y además el miedo nunca desaparece. Si tienes miedo, estás de enhorabuena, porque es una ocasión de crecer. El miedo existe porque hay una situación que nos obliga a salir de nuestra zona de comodidad. Pero la diferencia entre el valiente y el cobarde no es el miedo -ambos lo tienen- sino que uno lo afronta y otro no. Dentro de cada persona conviven un 'ganador' (el deseo de reto) y un 'perdedor' (el miedo a la incertidumbre y al fracaso) que están en permanente lucha. No se trata de evitar o de negar el miedo, sino de aprender a gestionarlo. Dicho de otra manera:

O controlas tus miedos o tus miedos te controlan a ti

Esto es vital, porque avanzar en la vida, tiene mucho que ver con nuestra capacidad para ir superando miedos, uno tras otro. Bertrand Rusell, uno de los autores incluidos en Aprendiendo de los mejores (Alienta, 8ª edición) decía: "Conquistar el miedo es el inicio de la riqueza".

En la vida, uno puede ganar o perder, pero lo peor del miedo es que te derrota antes de luchar, y eso es triste. Sólo existe una receta para gestionar el miedo y es la siguiente:

Siente miedo, pero hazlo de todas maneras

El miedo se diluye haciendo, atreviéndose: miedo afrontado, miedo que mengua; miedo no afrontado, miedo que engorda y se hace fuerte. Por eso, Gustave Le Bon decía: "Retroceder ante el peligro da por resultado cierto aumentarlo".

El miedo se vuelve más pequeño de dos maneras: con conocimiento y con experiencia. La ignorancia es la madre del miedo. A medida que sabes más de algo y tienes más experiencia, más seguro estás de ti mismo y menos miedo tienes.

La experiencia dice que las personas sabiendo lo que tiene que hacer -s iente miedo, pero hazlo de todas maneras - no lo hace, y ello es debido a que hay bloqueos emocionales que nos impiden actuar en la dirección que queremos. Es decir, la gente sabe que para perder el miedo a hablar en público hay que hablar en público... pero no lo hace.

La solución pasa entonces, por adoptar estrategias, que nos empujen a hacer a aquello que queremos hacer de la manera menos traumática posible. Es decir no basta saber lo que hay que hacer sino es importante saber cómo hacerlo. ¿Cómo conseguirlo? Aquí van sólo unas claves:

1. BUSCA SUEÑOS QUE TE INSPIREN.

Cuando tus sueños te motivan de verdad, siempre acabas atreviéndote. Cuando los sueños son prestados, definidos en función de lo que tiene más glamour social, es fácil encontrar excusas para no hacer lo que tiene que ser hecho. Un opositor, siempre que tiene que cantar sus temas ante el Tribunal tiene miedo, varios días antes no duerme bien, le tiemblan la voz y las piernas, está asustado porque le suspendan... pero va a al examen y hace lo que tiene que hacer, porque su deseo de sacarse la oposición es mayor que su miedo de no hacerlo bien.

2. APÓYATE EN TERCERAS PERSONAS.

Está demostrado científicamente que las personas nos sentimos más seguras cuando otras personas -jefe, pareja, amigo, familiar- confían en nosotros y nos alientan a emprender aquello que tememos. A veces -casi siempre- somos los mayores enemigos de nosotros mismos. Ir sólo por la vida es muy complicado. Hay que tener siempre gente cerca que inyecte en nuestra vida ilusión, optimismo y valentía. Todos necesitamos apoyos emocionales. Ya lo apuntaba Zig Ziglar: "Mucha gente ha llegado más lejos de lo que pensaba que podía llegar porque alguien más pensó que podía hacerlo".

3. UTILIZA LA ESTRATEGIA DE MENOS A MÁS.

El éxito alimenta la autoestima. Un pequeño éxito impulsa a abordar nuevos retos. Querer mucho en poco tiempo sólo consigue desanimar. Cuando uno se fija un reto demasiado grande, es fácil ser presa de la ansiedad, que la cosa salga mal, y no querer volver a saber nada del tema más. Hay que evitar a toda costa las experiencias negativas. El miedo no se derrota de una vez, sino mordisco a mordisco. Da un paso cada vez. Recuerda la filosofía de este blog: Poco + Poco = Mucho. No importa si das pasos pequeños mientras sean en la dirección correcta porque cada paso que das te acerca a tu objetivo. Es la constancia no la velocidad lo que te hará llegar lejos.

4. BUSCA MODELOS DE REFERENCIA.

Inspirarse en otras personas que han conseguido resultados que también nosotros queremos conseguir es lo más inteligente y estimulante. Todos tenemos miedos, pero otras personas también han tenido los mismos miedos y los han superado. Ver como terceras personas se han enfrentado a similares contratiempos, dificultades y miedos, da inputs sobre los pasos a seguir e insufla fuerza para atreverse. Por ejemplo, Warren Buffett, conocido inversor y quinta fortuna del mundo, le aterraba hablar en público de joven. Hoy día no sólo lo hace a menudo sino que lo disfruta. En la obra Warren Buffett y los secretos del management se dice: "Érase una vez un joven lánguido al que, a la edad de veinte años, le aterraba tener que hablar delante de una audiencia. Luego, asistió al curso de cómo hablar en público de Dale Carnegie y eso cambió su vida por completo, ya que no sólo desarrollo el valor y la desenvoltura necesarios para dirigirse a un grupo de personas, sino que aprendió a entablar amistades y a motivar personas. Además de lograr sentirse cómodo hablando en público, Warren también se hizo un devoto seguidor de la filosofía de Dale sobre la forma de relacionarse con las personas. Leyó y releyó docenas de veces el libro Cómo ganar amigos e influir sobre las personas subrayando frases y aprendiéndose de memoria algunos pasajes". Ya sabes: lee este libro.

5. MIRA AL PASADO Y AUTOFELICÍTATE.
Todos tenemos miedos, pero también es cierto que en el pasado tuvimos otros miedos y los superamos. Por tanto, también nos lo tenemos de recordar como estímulo para afrontar nuevos miedos. A veces cuando hacemos cosas mal, nos flagelamos; y cuando hacemos cosas bien, las pasamos por alto, no las recordamos o no le damos suficiente importancia. Estamos donde estamos y hemos llegado donde hemos llegado porque hemos superado miedos en tiempos pretéritos. Todo el mundo tuvo miedo a hacer una entrevista de trabajo, o de hacer una presentación, o a hablar en público, o de hacer una llamada, o de exigir ciertas cosas... y de una u otra manera, con una u otra estrategia, lo acabó haciendo y subiendo un peldaño. Si lo hiciste en el pasado, lo puedes hacer ahora.

6. RELATIVIZA, NO SE ACABA EL MUNDO.
Hazte esta pregunta: ¿Qué es lo peor que puede pasar? Ya te lo contesto yo: NADA. Nada es demasiado importante. Vemos como políticos, empresarios, se equivocan y meten la pata cada dos por tres, piden disculpas al día siguiente y la vida sigue sin acabarse el mundo... Relativizar no sólo es importante para el crecimiento personal y profesional (para atreverse) y también para el bienestar emocional (ser más feliz).


Volver a la Portada de Logo Paperblog