A pleamar tus tridentes
tus monstruos marinos
sumergida la ciudad
que sueñas
Las mediasnoches
con sus atuendos
Océano/mar naufrago
navegabamos dos barcas
que iban al infierno
Del peregrinaje
al templo del placer
recopilamos sensaciones
lo que dura mil días
resquebraja cualquier coraza
En la esquizofrénica
pista de despegue,
nuestros mundos paralelos
se cruzaron
ocasión circuncidada
una sola vez
Hoy en este árbol de manzanas,
el helado de vainillas,
consumió todo el oxígeno.
El costo de mi desapego
enterrar vivo el deseo
Apriétame suavemente
para que pueda articular mi voz
y vuelva a ser quien soy
* Jim Warren - USA