Revista Atletismo

Ocho lecciones de vida que aprender del crossfit

Por Infowod

No nos cabe duda de que actualmente el crossfit, o entrenamiento funcional, se ha convertido en el deporte de moda por excelencia dentro del panorama deportivo actual.

Si das una vuelta por algún box probablemente encuentres razones por las que este deporte ha ganado tantos adeptos en tan poco margen de tiempo. Y es que, ¿a quién no le gustaría tener el físico de cualquiera de esos atletas que se pasean sin camiseta? Este es el pensamiento de muchos a priori, pero la realidad queda lejos. Este deporte atrae a todo tipo de público con cualquier objetivo, ya sean razones estéticas, de salud o simplemente para desconectar de la rutina cotidiana.

Si pasados unos meses desde que comenzaste te detienes a reflexionar, te darás cuenta de que este deporte te ha cambiado la vida de maneras que nunca podrías haber imaginado.

1.- Eres más que tus estados de ánimo

Todos hemos pasado por ese momento en que miras la pizarra y ves un WOD de carrera, de más de seis rondas o de más de 20 minutos y piensas: ¡tierra, trágame! No te vengas abajo. Dosifica mentalmente las rondas y celebra cada repetición que realizas porque te lleva a un paso más cerca de la meta.

Los seres humanos, como seres racionales, nos guiamos por nuestros pensamientos. Así pues, elige bien qué pensamientos creas y qué configura tu mente y, en definitiva, tu forma de actuar.

2.- Los resultados son producto del esfuerzo

Nos quejamos constantemente de nuestros progresos a la hora de subir RM o de dominar ejercicios gimnásticos o técnicos más complejos, como los muscle up o los double under. Pero los resultados no ocurren hasta que te mueves, pues requieren de compromiso, constancia y, sobre todo, esfuerzo. No basta con practicar puntualmente nuestras debilidades, sino que debemos trabajar a menudo en ellas.

Esta dinámica de progreso continuo nos ayuda a incrementar nuestros objetivos, nuestros estándares y, por consiguiente, a optimizar lo mejor de nosotros mismos.

3.- Los detalles marcan la diferencia (y las reps)

Imagina que has conseguido enlazar tus primeros muscle up pero estéticamente no son atractivos o funcionalmente no serían efectivos a la hora de realizar un WOD o afrontar una competición. Piensa que la diferencia entre una “rep” y una “no rep” radica en realizar el movimiento lo más perfecto posible. Es por ello que para conseguir un resultado brillante debes trabajar en tus debilidades con buenos hábitos, prestando atención al detalle y buscando el máximo nivel de excelencia, pues la forma en que ejecutas las acciones más pequeñas determina cómo harás aquellas de mayor trascendencia.

4.- El conflicto como oportunidad enmascarada

Hay días en los que simplemente no logras  levantar un peso que cualquier otro día te serviría de mero calentamiento. Acepta el hecho de que no siempre vas a estar a pleno rendimiento, todos tenemos momentos en que nos puede el cansancio, el estrés o simplemente los cambios hormonales en el caso de las mujeres.

No seas duro contigo mismo, escala los ejercicios pero no abandones. Permítete la posibilidad de errar, de fracasar, pero sin hacer de ello una forma de vida. El conflicto es una oportunidad para crecer, así que emplea tus errores para conocer tus debilidades y mejorarlas.

5.- Disfruta del viaje

A menudo nos concentramos tanto en el objetivo final (subir RM, una competición a la vista…), que nos olvidamos de disfrutar del proceso. Las dificultades a las que nos enfrentamos durante el camino nos ponen a prueba para ver hasta dónde queremos llegar y nos llenan de valores y habilidades, así que deja de preocuparte por el resultado y disfruta de la persona en la que te estás convirtiendo.

6.- Sé honesto contigo mismo

Todos odiamos a los “no reperos”, sí, esas personas que se dejan llevar por su afán de triunfo enmascarado por el autoengaño.

No seas uno de ellos, no te cuentes repeticiones cuando no están bien ejecutadas. La competitividad no es un concepto negativo como nos hacen creer,  todo lo contrario, nos ayuda a progresar y ser mejores. Por lo tanto, aprovéchala para conocerte a ti mismo, tus habilidades y tus limitaciones, solo así podrás crecer.

7.- If you go, I go

Recuerda esos WOD por pareja en los que te esfuerzas al máximo para no dejar a tu compañero en la estacada, los WOD por equipo en los que das más de lo que se espera de ti para contribuir al resultado final o esos ejercicios en los que el trabajo en equipo es esencial, como es el gusano.

Si algo nos enseña este deporte es la importancia de las relaciones interpersonales. Nos ayudan a desarrollar habilidades de colaboración, trabajo en equipo, confianza mutua y entrega.

8.- Keep calm and have a rest

Tómate un descanso semanal.  Sí, así tal cual. No tiene por qué significar estar tirado en el sofá todo el día. Puedes realizar un día de descanso activo en el que aproveches para salir a pasear por alguna zona verde o nadar en la playa, es cuestión de preferencias.

El descanso es una pieza clave del progreso, nos ayuda a reducir estrés, a reflexionar sobre el punto en el que nos encontramos y a mejorar.

Como puedes ver, el crossfit no solo es una actividad física que nos aporta beneficios a nivel físico sino también aptitudes que nos ayudan en nuestra vida diaria y en nuestras relaciones sociales e interpersonales. Si prestamos atención a los rasgos que definen este deporte, todos y cada uno de nosotros podemos extraer auténticas lecciones de vida que podemos aplicar a nuestras circunstancias personales. Y a ti, ¿qué beneficios te ha aportado o en qué medida te ha cambiado la vida?


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