Ojalá tuviéramos muchos ‘emilio botín’

Ha muerto Emilio Botín. Nieto de banquero, hijo de banquero, padre de banquero, hermano de banquero…, uno de los españoles más importantes y más conocidos de la esfera internacional, una persona que heredó “un banco de provincia” y lo hizo un gigante, el primer banco de la Eurozona.
Y solo por eso, por llevar el nombre de España por todo el mundo, ya merece nuestro reconocimiento. Porque Emilio Botín ha llevado el nombre de España a lo más alto y estaba orgulloso de ser español.
Lógicamente la gestión del Sr. Botín al frente del Banco Santander tiene luces y sombras, pero las luces son tantas que apagan esas sombras. Y además poco han tardado los de siempre en hacer demagogia y criticar la figura de este banquero, haciendo populismo barato, porque el Banco Santander durante estas décadas ha creado mucha riqueza en todo el mundo, y especialmente en España, ha dado trabajo a decenas de miles de personas y ha ayudado a muchos millones a crecer.
Y como hemos dicho Emilio Botín ha convertido el Santander en el primer banco de la Eurozona, siendo un referente de la economía mundial; sí, un españolito de Santander ha conseguido eso gracias a su visión de empresa, su capacidad de gestión y su olfato para los negocios. Y eso hay que reconocerlo y agradecerlo. Porque el hecho de que el Santander esté donde esté y sea lo que sea lógicamente beneficia en primer lugar al Banco y sus accionistas pero también a España, porque el Santander está unido a nuestro País y su buena gestión es vista por muchos como una buena gestión de la economía española.
Siempre se ha dicho que en España faltan empresas y empresarios y, lógicamente, son necesarias muchas más multinacionales españolas, por eso lo creado por el Banco Santander tiene mucho más mérito. Ojalá tuviéramos muchos ‘Emilio Botín’, aunque hablara inglés de aquella manera...