!!omg rtfm¡¡

Y me trae usted el currículum para que veamos en qué puede mejorarse, dice la señora de la mesa, cuando vuelva por aquí el mes que viene. Pasado el mes, lleva uno el famoso currículum a la señora que debe revisarlo. Veo que tiene usted conocimientos informáticos. Sí, llevo toda la vida trabajando con estos cacharros, de hecho es a lo que me he dedicado siempre. Bien, bien, de esto a veces hay alguna oferta. Debe usted elaborar distintos “currícullums” en función del puesto al que desee optar, y resaltar su formación adaptándose a las ofertas. Parece razonable, de hecho el problema es que nunca me ha llegado ninguna oferta verdadera, porque las dos que he recibido en los últimos años eran de ofertas que en teoría ya había retirado la empresa. Ya, está todo muy mal, me responde lacónicamente.
La señora empieza su labor y teclea en una hoja de cálculo la fecha. A continuación y con mucho cuidado selecciona con el ratón la misma, hace clic en el botón derecho y lentamente baja por el menú hasta seleccionar “copiar”. Luego desplaza el puntero hasta la ventana que aparece en paralelo en la plantalla que contiene una copia de la misma hoja de cálculo. Con mucho cuidado recorre la columna de fechas hasta encontrar la celda, y lentamente con gran precaución posiciona el puntero en la celda, vuelva a hacer clic en el botón derecho del ratón y con mucho cuidado selecciona “pegar”. Bueno ya está, dice satisfecha.
Mientras esto sucede, se muerde uno la lengua mientras en la cabeza resuena Ctrl C, Ctrl V, Crtl C, Ctrl V. Pero la telepatía no existe y es imposible acelerar el vals de puntero de ratón con el que recorre pausadamente las dos copias de la hoja de caĺculo. Mejor me callo no se de por ofendida esta buena señora que sin duda procede de la época de los amanuenses y que se ha encontrado con la desgracia de un PC en lugar de un escritorio como el del Beato de Liébana. Es posible que tampoco sepa dibujar con lo que la comparación más que odiosa puede ser insultante. Mientras saca el sello con el que confirma que uno se ha pasado en la fecha y hora convenida por la oficina para estamparlo sobre su copia y sobre la mía, le pregunto como quien no quiere la cosa. ¿Y los empleos del sector público con todos esos servicios externalizados y todas esas empresas públicas, cómo es que nunca llegan a los demandantes de empleo?.
Levanta la vista y me responde, bueno es que esas ofertas nos llegan a las oficinas y es desde aquí desde donde decidimos qué desempleados que se adaptan mejor a las ofertas. Vamos que ellos se lo guisan ellos se lo comen, fantástico. Ahora mismo sólo hay una para jardinero en el palacio de La Zarzuela, pero no se adapta a su perfil. Normal, la reina no deseará tener a un fulano con sus mismos estudios trabajando de jardinero, porque siempre sospecharía que es un paparazzi. Y tampoco parece que las plantas necesiten apoyo informático, ni bases de datos ni sitios web. De hecho creo que los geranios y rosales apenas hacen uso de ordenadores a lo largo de su vid laboral. Baja la mirada y se pone a aplicar el sello a los papeles que tiene delante, me parece que no ha pìllado la coña porque no es Dilbert.
Me entrega el papelito tras escribir con bolígrafo la siguiente fecha y hora para la cita del próximo mes. Gracias, hasta la próxima, le digo, que tenga usted buen día, me responde educadamente. Salgo de las oficinas mientras voy pensando cómo es que no tiene las celdas vinculadas para ahorrarse el paseo ratonero y el copiado y pegado a pausado ritmo. Ignoro qué servicios especializados han desarrollado tan completo producto, ni cómo se les ha pasado que con un clic podía hacer que la fecha se cargase en la celda y que se cargase en la de la copia sin que la tuviese que telear la abnegada amanuense venida del pasado pretecnológico al presente sin que nadie lo haya notado. Es lo mismo, los servicios públicos de empleo están para tramitar las ofertas que hagan empresas del sector privado las cuales no están obligadas a hacerlo y los empleos públicos circulan por un circuito cerrado interno, según me ha explicado..
Al cabo del tiempo se entera uno que diversos cargos públicos pagaban a una empresa amiga 4.000 euros por crearles una cuenta en Twitter, lo que explica lo de la ex acladesa de Cádiz cuando decía indignada que había gente que solicitaba ayudas sociales y sin embargo luego tenía cuentas en Twitter, cuando eso, a ella le parecía que cosataba dinero y que no era poco. Claro que si no llega a caer el ex presidente del partido gubernamental en la comunidad madrileña, Consejero de Transportes primero y luego de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid como cabecilla de una banda dedicada a la corrupción institucional y administrativa en todos sus niveles, nunca nos hubiéramos enterado que que algunas administraciones españolas estaban pagando 4.000 euros por la creación de una cuenta en Twitter. Sin duda esto se lo han facturado a los ciudadanos como un servicio tecnológico cuando era para hacer propaganda de los cargos públicos a título privado disfrazada de propaganda institucional. No queda claro si es una prebenda patrimonialista o burcorcacia degenerada a lo Max Weber, porque corrupción sí que parece. Serán las dos cosas. Al final sólo queda el eco subconsciente de ¡OMG, RTFM, RTFM!.