Once Upon a Time (III)

¡Buenos días!

Con el post de la semana pasada os contaba mi primer día en uno de los mejores viajes que he hecho en mi vida. Eran siete días en altamar y 5 destinos del mundo por descubrir. El único inconveniente que tiene los cruceros es que estas muy pocas horas en la ciudad que visitas. Mi destino de hoy es: Florencia.

¿Os habéis enamorado de algo alguna vez en vuestras vidas? Yo lo he hecho, y tengo dos amores platónicos en mi vida, Nueva York y Florencia. Italia siempre me ha hecho tilín en mi corazón hasta tal punto que en Septiembre estuve apunto de apuntarme a italiano solo para poderme permitir en un futuro vivir en Italia.

Todo en Italia es, como en Nueva York, diferente. Desde que bajé del barco y vi la ciudad dije:’Papá yo quiero una casa aquí’. Hay un rollo en la vida que me va mucho y es el rollo bohemio y así es como es Italia ¿no?

Solo he estado en tres ciudades de Italia, pero creo que Florencia es la que mejor refleja el espíritu Italiano, y para colmo saber que estas en La Toscana, te derrites.

Aquí es donde se encuentra la estatua de David, pero tenía 7 horas en la ciudad y no podía perder 3 horas de cola que habían para entrar en la galería donde se encontraba. Uno de mis compañeros de viaje lo hizo, pero su pasión por el arte era infinita.

La ciudad…. ¿Qué os puedo decir? Qué estoy pensando en cuando voy a poder coger un vuelo de Ryanair para poder irme allí.

Una de las cosas que me hizo muchísimas gracia es que íbamos mi hermana y yo por un acera al lado de un puente y un chico que por su acento suponemos que era de marruecos o Turquía grita en medio de la calle señalando a mi hermana: ‘Shakira, Shakira’. De repente, todo el mundo se gira y mira a mi hermana, se dan cuenta de que no es Shakira y la gente continua con su ritmo de vida. Lo gracioso es que shakira tiene el pelo rubio y a veces liso, mi hermana tiene el pelo castaño y con unos rizos que parece rizitos de oro.