¡MISTERIO EN EL POLAR EXPRÉS!Cata, una pequeña corresponsal, y su ratón Rupert se embarcan en un viaje increíble: un tren que llega hasta el lejano y helado Ártico. Pero apenas suben a bordo empiezan a desaparecer pertenencias de los pasajeros.
¿QUIÉN HABRÁ SIDO?
Cata y Rupert investigarán el misterioso caso y se adentrarán en una emocionante aventura sobre segundas oportunidades, falsas apariencias y... ¡deliciosos manjares!
*Traducción de Diana Fernández.
¡Todos a bordo! ¡Comienza la aventura!
Cata acaba de subirse al Polar Exprés con su padre para hacer un largo viaje hasta el mismísimo Polo Norte, donde está trabajando su madre. Por supuesto, no ha olvidado meter en su equipaje su ejemplar del Manual del Corresponsal Ideal, que para algo es su libro favorito y del que ha aprendido todo lo que sabe sobre cómo proceder cuando un misterio se pone en tu camino.
¡Y menos mal! Porque nada más empezar el viaje, empiezan a desaparecer pertenencias de varios pasajeros. ¡El misterio está servido!
Cata, siguiendo los consejos de la autora del Manual del Corresponsal Ideal y ayudada por su fiel ratón Rupert, comenzará a investigar a los pasajeros y a fisgonear en todos los rincones del tren con la intención de descubrir al culpable y recuperar todo lo que ha sido robado.
Sin embargo, lo que descubre le pilla (y a mí también) totalmente por sorpresa. ¡Quién iba a imaginarlo!
Cata tras la pista es una novela middle grade de detectives con un giro de lo más inesperado que convierte el primer caso de Cata en algo original y alejado de las novelas detectivescas tradicionales, al añadir varias dosis de fantasía y sentido del humor a la trama.
La ambientación en el tren, para mí, ha sido un plus pues me encantan las historias, ya sean libros o películas, ambientadas en trenes y hoteles. Poder recorrer cada vagón, colarse en espacios que normalmente solo son para los trabajadores y pasar tiempo en el compartimento son cosas que me llaman mucho la atención y que, de alguna manera, creo que añaden más aura de misterio a la trama.
Los pasajeros y el revisor que viajan junto a Cata y su padre son bastante peculiares. Gracias a sus particularidades, Cata puede hacerse más fácilmente una idea de quienes son. Sin embargo, uno de los temas que aborda el libro es el de las falsas apariencias y el peligro de dejarse llevar por ellas sin molestarse en conocer a la persona que hay detrás. Y esta va a ser una de las primeras lecciones importantes que Cata va a sacar de sus inicios como aspirante a Corresponsal Ideal.
El estilo de Hannah Peck es desenfadado, ágil y divertidísimo. La autora (y grandísimo trabajo de la traductora con esto) juega con las palabras, consiguiendo que la lectura sea entretenida y sorprendente, pues nunca sabes qué más te espera a continuación. El misterio que se está desarrollando en ese tren es muy loco y como lectores vamos descubriendo las pistas a la vez que Cata mientras por el camino nos topamos con escenas bastante cómicas y hasta estrafalarias, de esas que seguro que provocan carcajadas en los lectores.
La edición de Pijama Books es una fantasía en sí misma. Esta gran aventura viene en un libro con formato pequeñito. Además del texto en sí, incluye ilustraciones hechas por la propia autora que están llenas de detalles a los que merece la pena prestar atención. También podemos encontrar algunos documentos esenciales para el caso como un plano del tren, pequeñas fichas de los pasajeros, fragmentos del Manual del Corresponsal Ideal, cartas... Y todo ello impreso en tintas negra y naranja. Además, la cubierta tiene detalles dorados.
Cata tras la pista ha sido una lectura middle grade divertida y llena de sorpresas. Una aventura de detectives con un giro final inesperado y un aprendizaje importante para las aspiraciones de la protagonista como futura corresponsal y para la vida en general.
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