Revista Cultura y Ocio

Opinión de tarde o temprano nos abrazaremos de antonio dikele distefano

Por Miss_cultura @miss_cultura

OPINIÓN DE TARDE O TEMPRANO NOS ABRAZAREMOS DE ANTONIO DIKELE DISTEFANO

1 ago. 2017
OPINIÓN DE TARDE O TEMPRANO NOS ABRAZAREMOS DE ANTONIO DIKELE DISTEFANOEnrico e Irene cortaron hace más de un año, pero todavía hay cosas que no se han dicho.  En cambio, Gianluca y Aldo, los padres de Enrico, están obstinados en amarse a toda costa, incluso cuando ya es demasiado tarde, cuando el amor se ha convertido en indiferencia.En eso piensa Enrico en el momento en que decide ir a buscar a Irene para confesarle lo que todavía siente por ella. Ahora le toca a Irene decidir el futuro de su relación y, mientras Enrico espera su respuesta, no puede evitar plantearse otra vez: ¿tiene sentido luchar por un amor que no es recíproco?

   Cuando empecé a leer Tarde o temprano nos abrazaremos, lo primero que pensé fue: «qué libro tan extraño». Y a medida que iba pasando páginas me iba reafirmando en esa idea.
Ni siquiera sé cómo definirlo. Es una novela, sí, pero por el modo en el que está escrito casi podría llamarlo poesía en prosa. De hecho, está muy cercano a la prosa poética, con la excepción de que sí pretende contar una historia. 
La historia que nos cuenta es la de Enrico e Irene, una pareja de adolescentes que cortaron hace un año. También nos habla de la historia de los padres de ambos y de lo mucho que influyeron en ellos.
El punto original de este libro es, sin duda, el modo en el que está escrito. Palabras escogidas a conciencia, frases cortas plagadas de metáforas y demás figuras retóricas, capítulos reducidos… El resultado es un caos verdaderamente bello, en el que el protagonista nos cuenta su historia mientras viaja en un tren a Milán para darle a su exnovia algo que no sabemos qué es hasta el final. Y digo caos porque Enrico hace saltos temporales y cambios de tema sin avisar. Es casi como estar escuchando una nota de audio de un amigo que nos la mandó para contarnos algo, pero entremedias se acuerda de quince cosas más que quería decirnos.
La parte negativa del libro es la historia en sí, que no le hace justicia para nada a la belleza de las palabras utilizadas para contarla. La historia que nos cuenta es la de una relación tóxica, que Antonio Dikele Distefano pretende colarnos como romántica. Una relación tóxica aprendida de otras relaciones tóxicas, y protagonizada por dos personas criadas en ambientes dañinos. Y por si durante todo el libro aún me hubieran podido quedar dudas al respecto, nada mejor que el final para corroborarlo.
Así que, en resumen, este libro me ha dejado una sensación muy agridulce, pues creo que la historia ensombrece totalmente el personal estilo del autor.

Volver a la Portada de Logo Paperblog