[Opinión] Previsible finale para la tercera y última temporada de El Cuerpo del Delito

El Cuerpo del Delito (Body of Proof) tenía un final cantado. Se salvó in extremis en la primera temporada consiguiendo tener una temporada completa en la segunda entrega y volver a la midseason para su tercera, y a la postre, última.

Rompiendo con las dos primeras temporadas, de hecho, tres de los actores se fueron y se ficharon a otros dos como nueva pareja de policías. Uno de ellos con mucho más protagonismo ya que era un antiguo novio de la protagonista de la serie.

Así, la doctora Megan Hunt (Dana Delany) no solo ha tenido que lidiar con los diferentes casos en los que, prácticamente, ella se lo ha guisado y se lo ha comido, que solo le ha faltado ponerle las esposas a los asesinos de turno, sino con sus sentimientos hacia el agente Tommy Sullivan (Mark Valley), uno de los fichajes que he mencionado.

Otra diferencia respecto a las dos primeras temporadas ha sido que en la última ha habido una investigación recurrente, la del suicidio del padre de Megan que se torna en una investigación por asesinato resolviéndose todo en el último episodio. Pero ¿de verdad a alguien le importaba el padre de Megan? Digo como espectadores porque si la historia no enganchaba de por sí, más bien lo contrario, la resolución ha resultado ser muy previsible.

Sí, El Cuerpo del Delito para mí no ha pasado de ser entretenidilla, con un personaje principal difícil de soportar en ocasiones que lo mismo abre un cadáver que interroga a un sospechoso o se enfrenta a un mafioso, que no ha sabido explotar alguna de las virtudes que se vislumbraban como algunos personajes secundarios con potencial como la jefa Kate Murphy (Jeri Ryan) o esa pareja cómica formada por los doctores Ethan Gross (Geoffrey Arend) y Curtis Brumfield (Windell Middlebrooks) que, para mí, han protagonizado algunos de los mejores momentos de la serie.

También me gustaba la pareja de detectives formada por Bud Morris (John Carroll Lynch) y Sam Baker (Sonja Sohn) pero les sustituyeron por Mark Valley y Elyes Gabel como el detective Adam Lucas. Para mí, el cambio ha sido un error que ha influido, además, en que los casos policiales sean peores y en el mayor protagonismo de la doctora Hunt.

Cuarenta y dos episodios ha tenido la serie algunos mejores, otros peores. Como digo, no ha explotado aspectos que la hubiesen hecho algo mejor y de entretenida sin más no ha pasado nunca. La he vistó entera, sí, pero no me ha dolido su final.