Oreo caseras

Se me hace la boca agua solo con ver las fotos. Para la gente como yo que nos encanta el dulce esto debería ser un pecado capital. Esto y las cheesecake, las tartas de zanahoria, el chocolate.... TODO EL DULCE MEJOR DICHO. Esta si que es una receta muy fácil para hacer en casa y evitarte los conservantes, emulsionantes, todos los E100.... y esas cosas que llevan las galletas industriales. Que aunque están buenísimas muy buenas, es mejor hacerlas en casa y poder decir que las has hecho tu y subirte un poco la moral.

El relleno, que es tan blanco como la nata, es tan simple como una crema de mantequilla con un poco más de azúcar glas que de mantequilla. Y el color negro intenso de las galletas es gracias al cacao puro en polvo, que le da ese sabor tan característico al hornearse.

Según mi hermana son galletas "rompemuelas" porque las horneé unos minutos más de lo que correspondía según la receta y quedaron bastante crujientes. Pero estaban igual de buenas, sino porque es que ya casi no quedan en casa. Os cuento esto porque no todo lo que se publica en los blogs es perfecto, la receta de abajo ya esta modificada para que no os pase eso en casa y despues tengáis que ir al dentista por mi culpa.
Oreo caseras

Preparación: 25 minutos + 2 horas de refrigeración

Cocción: 12 minutos
Raciones: 16 galletas
Ingredientes
Para las galletas
150 gramos de mantequilla blanda
350 gramos de azñucar moreno
1 huevo
1 cucharadita de extracto de vainilla
160 gramos de harina de fuerza
85 gramos de cacao en polvo
2 cucharaditas de levadura química
1 pizca de sal
Para la crema
100 gramos de mantequilla blanda
150 gramos de azúcar glas
Elaboración
Empezamos preparando la masa de las galletas. Batimos con unas varillas eléctricas la mantequilla y el azúcar moreno hasta conseguir una consistencia cremosa y ligera. Tamizamos la harina, el cacao, la levadura y la sal en un bol aparte. Mezclamos los ingredientes tamizados con la mezcla de mantequilla y azúcar moreno. Añadimos el huevo batido y el extracto de vainilla mezclándolo hasta que quede una masa uniforme.
La tapamos con film y la metemos en la nevera durante 1 hora como mínimo para que coja consistencia.
Pasada esta hora estiramos la masa entre dos laminas de papel de horno hasta conseguir un grosor de medio centímetro aproximadamente. No debe quedarnos muy fina que al hornearlas serán muy frágiles.
Volvemos a refrigerar la masa estirada otra hora.

Precalentamos el horno a 175ºC. Quitamos el papel de horno de encima de la masa y cortamos con un cortapastas la forma redonda de las galletas. Aunque también podéis hacer oreos de formas diferentes. Colocamos las galletas un poco separadas porque tienden a crecer dentro del horno. Las horneamos 12 minutos y las dejamos reposar hasta que se enfríen por completo.

Para el relleno batimos la mantequilla, que debe estar blanda, con el azúcar glas con ayuda de unas varillas eléctricas hasta que quede una textura cremosa y blanca. Metemos la crema de mantequilla en una manga pastelera sin boquilla y rellenamos las galletas con un punto en medio de una tapa. Chafando con la otra para que la crema se expanda sin que sobresalga de los bordes. ¡Y a comer!

Un saludo.

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