Revista Remedios

Órgano diana

Por Gabriel Giner @esaludcom

El cuerpo humano está conformado por 206 huesos, más de 5 billones de células y 21 órganos que están agrupados en distintos sistemas: endocrino, digestivo, circulatorio, respiratorio, excretor, nervioso y reproductor. Cada uno de los órganos del cuerpo humano desempeña una función específica y vital para preservar la salud, y absolutamente todos son considerados órganos diana.

¿Qué es un órgano diana? Seguramente has escuchado varias veces esta terminología y aún no conoces su definición. Lo cierto es que en el ámbito medicinal el concepto de órgano diana representa un papel fundamental, sobre todo en las afecciones y funciones del sistema endocrino. Si deseas conocer qué es un órgano diana, sigue leyendo este artículo de eSalud donde te explicamos detalladamente todo lo que necesitas saber.

¿Qué es un órgano diana?

Se consideran órganos diana a los tejidos del cuerpo humano que reaccionan a un estímulo interno o externo. Si bien todos los órganos son diana, no todos los órganos responden al mismo estímulo. En endocrinología la definición de órgano diana está asociada a los órganos que tienen la capacidad de reaccionar a un estímulo específico como, por ejemplo, la producción de ciertas hormonas que genera un funcionamiento o acción determinada por parte de ciertos órganos. Es decir, las hormonas se secretan, algunos órganos asociados a estas sustancias reaccionan y partir de ello se consideran órganos diana de esa hormona.

Un buen ejemplo para entender el concepto de órgano diana es lo que ocurre en el cuerpo femenino cuando la hipófisis o los ovarios secretan la hormona oxitocina en una mujer embarazada. ¿Qué ocurre? El útero reacciona activando las contracciones para que el parto sea posible. En este caso, el útero es un órgano diana de esta hormona, pues reacciona a su estímulo.

Sin embargo, siguiendo con el ejemplo de la oxitocina, el útero no es el único órgano diana de esta hormona. Resulta que las mamas también reaccionan al estímulo de la oxitocina, pues esta hormona es la responsable de estimular las células que rodean los alveolos y dichas células responden contrayéndose para la posible y correcta expulsión de la lactancia materna.

Dicho esto, queda clara la importancia de entender que todos los órganos son diana, pero reaccionan a distintos estímulos.  En otras áreas de la medicina también se maneja el concepto de órgano diana de la misma forma, por ejemplo, en radioterapia se conoce como órgano diana al tejido que recibe la radiación como tratamiento de una enfermedad. En este caso el estímulo es la radiación y la respuesta del órgano la reacción.

Órgano diana de las enfermedades

Si bien los órganos pueden responder a estímulos internos para cumplir con su correcta función, también es posible que un órgano sea diana por una enfermedad, es decir, que responda al estímulo de un agente tóxico enfermándose o dejando de funcionar normalmente.

Órganos diana de enfermedades

En este sentido, vale la pena explicar que existen ciertos tóxicos que tienen influencia negativa en ciertos órganos del cuerpo, por ejemplo, los pulmones son órgano diana del cloro, amoníaco, monóxido de carbono y cualquier tipo de humo. El cerebro reacciona al estímulo del plomo, mercurio y disolventes plaguicidas. Asimismo, existen enfermedades que afectan a órganos diana específicos. Un ejemplo de ello, es el cáncer, pues cada tipo de cáncer tiene su órgano diana.

Órganos diana de la diabetes

La diabetes, si bien es causada por un mal funcionamiento del páncreas (descubre cómo funciona) y un mal uso de la hormona insulina, es una condición degenerativa, es decir, que a lo largo del tiempo va afectando el funcionamiento de otros tejidos del cuerpo.

Por lo tanto, sería un error considerar que el único órgano diana de la diabetes es el páncreas. Por el contrario, el corazón, la vista, el cerebro, el sistema nervioso y las encías forman parte de los órganos diana vinculados a una diabetes mal controlada o no tratada. Así como la diabetes, cualquier enfermedad puede tener uno o más órganos diana.

¿Estímulos externos?

Sí, es posible que un órgano reaccione a un estímulo externo, por ejemplo, el consumo de alcohol tiene como órgano diana al hígado, tejido que reacciona ante el consumo metabolizando la carga de alcohol de la bebida. No obstante, el consumo excesivo de alcohol estimula de tal manera la función hepática que termina afectando al órgano diana, causando condiciones como el hígado graso y la cirrosis hepática alcohólica. Por lo tanto, hay estímulos que pueden convertirse en negativos cuando son constantes y tóxicos.


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