Revista Opinión

Orlando Zapata: silencios muy expresivos

Publicado el 24 febrero 2010 por Robertoc

 

Ayer murió en Cuba Orlando Zapata, un opositor al gobierno cubano, que llevaba 85 días en huelga de hambre en la cárcel. Me he enterado de la noticia por medios, digamos, convencionales,  que  por muy escorados a babor que estén no suelen mostrarse muy partidarios del gobierno cubano. Cuando se trata de noticias sobre Cuba siempre busco el contrapunto a la noticia de agencias que dan todos los medios, pero hoy no lo he encontrado. Ni dicen quién era Orlando Zapata, ni por qué estaba preso ni por qué había iniciado una huelga de hambre ni por qué el gobierno no ha intervenido para evitar el fatal desenlace… No dicen nada. Y no queda ahí la cosa. En el medio donde he buscado ese otro punto de vista jamás se ha hablado de Orlando Zapata. Y no será por falta de contenido, porque ese sitio tiene más de 16000 páginas.

Y no entiendo tampoco el silencio que han guardado durante tres meses  los medios que hoy salen con la noticia de la muerte de Orlando. ¿Por qué no han informado antes? Otros casos recientes, como el de Aminetu Haidar o el de De Juana Chaos han estado presentes cada día que ha durado la huelga de hambre. ¿Por qué de esta huelga de hambre nos tenemos que enterar cuando no hay nada que hacer?

Si de política entiendo poco, de política internacional mucho menos, porque no se de quién debo fiarme. Internet te proporciona los puntos de vista de unos y de otros, pero ¿cómo saber cuál es el más cercano a la realidad? Cada uno contará la fiesta según le haya ido en ella. En este caso, el no hablar de la fiesta se debe a que no ha ido como uno esperaba y no ha tenido final feliz, o simplemente a que la verdad no interesa.

Don Rafa y Don Ricardo saben mucho más que yo de todo esto y lo explican muy bien en sus blogs, así que puedes seguir leyendo allí.

Nota: acabo de escribir este post, y antes de publicarlo veo que a las 23.05 ese medio al que me refería ha publicado la noticia. En todo caso, no me lo trago. ¿Quién va a morir por tener un teléfono móvil?


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