Oslo, a un paso

A solo dos horas de vuelo desde Dusseldorf o desde Milano, se encuentra la capital de Noruega.
Unos minutos antes de llegar a destino, ya se ven los bloques de hielo flotando en grupos en mar abierto y en proximidades de la costa el mar congelado. Para donde se mire, es todo blanco, cubierto de nieve y hielo, solo distinguen las carreteras y algunos caminos secundarios.
Viajando por compañías de bajo costo, el pasaje cuesta muy poco, pero lo que no se aclara es que los aeropuertos de los que se sirven están a unos 100 kms de la ciudad y que el costo del traslado hasta la ciudad es equivalente, sino superior al del viaje en avión, por esto es importante tomarlo en consideración a la hora de la adquisición de billetes.
La ciudad cuenta con un buen sistema de transportes públicos: autobuses, tranvías y subterráneos. No obstante y por tratarse de la capital de uno de los países mas ricos y caros en el mundo, a nivel de atractivos y condiciones higiénicas deja bastante que desear.
En la zona céntrica solo se pueden encontrar unos pocos edificios históricos, entre ellos el Palacio Real, como así también alguna que otra catedral o iglesia antigua, el tipo de construcción de los edificios es entre ingles y alemán. La zona peatonal es bastante pequeña y mas allá de un par de grandes centros comerciales, no hay demasiado para recorrer. Solo el nuevo teatro Opera House, que si bien no es una maravilla de la arquitectura, con su inmenso techo cubierto de nieve se ve bastante sugestivo, junto al mar congelado a las orillas del cual se encuentra.
Es posible observar una gran presencia de inmigrantes, sobre todo africanos y chinos. Todos se expresan en la lengua local, que para nosotros latinos resulta realmente incomprensible, la segunda lengua es el ingles, pero no todos la hablan y las indicaciones en ambos lenguajes son muy limitadas.
Los costos de servicios esenciales como así también de los productos de primera necesidad son muy altos, dos o tres veces lo que cuestan en Italia como mínimo y en algunos casos resultan exagerados. Noruega es uno de los países del mundo con mayor porcentaje de población rica y si bien la moneda local es la Corona Noruega, el costo medio de la vida se encuentra en unos 3000 euros mensuales.