Otro de mi amigo gales.

Gianni Poggio, un señor mayor que vive en las afueras de Positano en Italia, fue hace poco a su parroquia a confesarse.

Cuando el cura abrió la portezuela del confesionario el hombre le explicó: “Padre, durante la Segunda Guerra Mundial una preciosa chica judía de mi barrio llamo insistentemente a mi puerta y me pidió que la escondiese de los Nazis, y así lo hice en mi desván”.

El cura respondió: “Esa fue una maravillosa buena acción y no necesitas confesarte por ello”.

“Pero es que hay más Padre. Empezó a compensarme con favores sexuales. Lo hacía varias veces a la semana, y en ocasiones dos veces en domingo”.

El cura respondió “Esto ocurrió hace tiempo, y al hacerlo los dos os pusisteis en grave peligro, además en esas circunstancias la personas pueden sucumbir a las tentaciones de la carne. Sin embargo, si realmente te arrepientes de tus acciones, estás totalmente perdonado”.

“Gracias Padre, me ha sacado un gran peso de encima. Pero tengo otra pregunta…”.

“Cual es hijo mío” le pidió el cura.

“Debería decirle que la Guerra ya acabó”.

Gianni Poggio, an elderly Italian man who lives on the outskirts of Positano, Italy, recently went to the local church for confession.
When the priest slid open the panel in the confessional, the man said: “Father, during World War II, a beautiful Jewish woman from our neighborhood knocked urgently on my door and asked me to hide her from the Nazis. So I hid her in my attic.”
The priest replied: “That was a wonderful thing you did, and you have no need to confess that.”
“There is more to tell, Father. She started to repay me with sexual favors. This happened several times a week, and sometimes twice on Sundays.”
The priest said, “That was a long time ago and by doing what you did, you placed the two of you in great danger, but two people under those circumstances can easily succumb to the weakness of the flesh. However, if you are truly sorry for your actions, you are indeed forgiven.”
“Thank you, Father. That’s a great load off my mind. I do have one more question though …”
“And what is that?” asked the priest.
“Should I tell her the war is over?”