Otro desafío para el Mundial de Brasil: el transporte aéreo

En junio se celebrará el Mundial en Brasil, y con cada día que pasa, parece que las inseguridades y las críticas van a más. Se espera una alud de turistas y visitantes que vayan a disfrutar del deporte y del país y Brasil está haciendo grandes esfuerzos para recibirlos como es debido. Pero... ¿será un buen momento para hacer turismo por Brasil? No está demasiado claro.

José Efromovich, presidente ejecutivo de la compañía aérea Avianca Brasil, afirmó que cualquiera que diga que no va a haber problemas en el sector está mintiendo. Y es que según Efromovich, hay aeropuertos que no tienen capacidad para asumir ni la mitad de los aviones que deben aterrar en ellos durante días claves de la competición según las previsiones.

El transporte aéreo, un tema pendiente para Brasil

Aunque Brasil ocupa el tercer puesto en el mercado mundial del transporte aéreo interno, los usuarios le relegaron al 131 en cuanto a la calidad de sus infraestructuras. Y es que pese a los esfuerzos del país y los deseos de aprovechar el Mundial para demostrarle al mundo que es una potencia moderna, las críticas se van acumulando. Ya fue criticado en su momento por la FIFA por retrasarse en la construcción y habilitación de los estadios donde debe celebrarse el torneo, y también por la supuesta incapacidad del sistema hotelero país para acoger a todos los visitantes.

Aun así, el esfuerzo del país suramericano para cumplir con las expectativas y superar todos los problemas que están surgiendo para la preparación del Mundial. Las principales aerolíneas brasileñas obtuvieron permiso para sumar 2.000 vuelos a su oferta durante el tiempo que dure el Mundial, que se celebrará entre el 12 de junio y el 13 de julio. Pese a eso, la preocupación respecto a la capacidad de  las infraestructuras sigue viva entre los expertos, que señalan que el plan de inversión iniciado antes del Mundial no ha alcanzado ni siquiera la mitad de lo que estaba previsto. Muchas remodelaciones aún no se han terminado o se han puesto en marcha demasiado tarde.

Además, según estos expertos, Brasil no cuenta con alternativas de transporte como trenes o autobuses, con lo que la única forma de transporte real y de confianza son los aviones.