Revista Salud y Bienestar

Pacientes que por enfermedad cardíaca, pulmonar u otras creen que no "resistirán" la anestesia: método simple para determinar su riesgo y saber si pueden operarse

Por Lemdelca

Pacientes que por enfermedad cardíaca, pulmonar u otras creen que no

¿Quién de nosotros no tiene a un anciano familiar, amigo, vecino que necesita una intervención quirúrgica para curar alguna entidad patológica no muy compleja que digamos, pero molesta, irritante e, incluso, incapacitante, como una hernia en la ingle, una lesión de meniscos, un tumor benigno de mama, pero que no se opera por temor a no "resistir" la anestesia debido al padecimiento de una enfermedad severa cardíaca o pulmonar?

¿Quién de nosotros no ha escuchado alguna vez la reiterada recomendación "mejor que no se opere la rodilla la abuelita, por su vejez y por su asma no va a resistir la anestesia, así que simplemente aguante el dolor de sus meniscos"?

El tema de pacientes que por su avanzada edad y presencia de enfermedades cardíacas, pulmonares, renales, etc., deciden (o lo deciden sus familiares cercanos) no operarse por un problema, digamos "menor", como una rotura de meniscos de la rodilla, por temor a un elevado riesgo de complicaciones con la anestesia, y se resignan a vivir con dolor y dificultad para la deambulación por el resto de su vida, es bastante conocido. Tan conocido que la misma Isabel Allende lo menciona en una de sus más populares novelas, Retrato en Sepia:

Pacientes que por enfermedad cardíaca, pulmonar u otras creen que no


"La dejamos descansando en su cama, salimos del cuarto y afuera él me explicó que se trataba de otro tumor, pero ya estaba demasiado anciana para intentar operarla de nuevo, no resistiría la anestesia; sólo podía tratar de controlar el dolor y asistirla para que muriera en paz".

Al respecto, tenemos buenas noticias. Hoy en día los avances en la especialidad de anestesiología permiten, gracias a drogas más seguras y técnicas e instrumentos de monitoreo modernos, atender con buen margen de seguridad a pacientes de edad avanzada y antecedentes patológicos importantes.

El asunto es ¿cómo se determina qué paciente de avanzada edad y, a título de ejemplo, cardíaco es candidato a someterse a una cirugía bajo anestesia con un buen margen de seguridad? ¿Se hace subjetivamente, al tanteo, a ojo de buen cubero?

Actualmente la literatura médica nos brinda diversas "escalas de riesgo pre operatorio", las que al ser aplicadas, no obstante el hecho de que no existe escala de riesgo "perfecta", nos faculta a establecer qué enfermo senil está en condiciones de operarse con un riesgo razonable.

En la figura anterior presentamos la escala o clasificación de Eagle que, no obstante sus limitaciones, posibilitaría de manera objetiva decir a paciente y familiares que el riesgo existente, bajo o moderado, hace factible la realización de la cirugía. Además, de ella sacamos dos valiosas conclusiones:

1. La edad avanzada, por sí misma, no es motivo para decidir no operarse en razón a un "altísimo" riesgo.

2. Paciente senil, incluso portando una enfermedad tan importante como la diabetes, puede operarse con un riesgo moderado de complicaciones, que en la actualidad es muy manejable gracias a los avances de la anestesiología como especialidad médica.

En próximos posts: qué pacientes, definitivamente, no pueden someterse a una operación electiva (que no es de emergencia).


Volver a la Portada de Logo Paperblog