Revista Cocina

Palmitos gratinados

Por Bouquetgarni
Cuando era pequeña, le escapaba a los palmitos/corazones de palma como Guille, el hermanito de Mafalda, cuando su mamá quería vestirlo.  Eso sí, en mi caso, en versión censurada Jajaja 😄😄😄  
Mi madre solía incluirlos mucho en ensaladas, platos fríos - principalmente - y alguno que otro caliente (como en el que baso esta receta o como decoración de la pizza). Eso sí, por aquel entonces no había manera de lograr que los comiera... Por aquel entonces y hasta no hace tanto tiempo, he de confesarles 😌Sin embargo, un buen día (como muchas veces en mi vida), me levanté con la firme decisión de incorporarlos a mi dieta porque se trata de un alimento de bajo contenido graso y de muy fácil digestión que, además, cuenta con muchos nutrientes. Y aquí estamos, algunos meses más tarde, presentándoles una receta súper fácil y muy-requete-muy sabrosa para darles un nuevo uso a los típicos palmitos/corazones de palma que adornan ensaladas, pizzas, arrollados y entradas frías. Si les gustan los palmitos, sé que este plato va a encantarles; si, en cambio, los miran de reojito y con algo de desconfianza, esta receta es perfecta para darles una oportunidad 😉
Palmitos gratinados
La idea es aportar muchos sabores al plato, sin demasiadas complicaciones (saben que no me gusta enredarme en la cocina; no tengo mucho tiempo, pero quiero comer rico, sano y nutritivo). Por ello, vamos a sumar algunos ingredientes que acompañan muy bien y enriquecen esta receta... Tanto que, les aseguro, hará que miren a los palmitos/corazones de palma con otros ojos 😍 ¡Palabra de honor!
Palmitos gratinados
En sartén, con 2 cucharadas de aceite de coco (o el de su preferencia), salteamos 1 cebolla grande, cortada en juliana, junto con 1/4 de pimiento rojo en juliana, 1/4 de pimiento verde en juliana, 1/4 de pimiento amarillo en juliana, 3-4 puerros (dependiendo de su tamaño) en rodajitas y 200 gramos de hongos Portobello (o los que encuentren disponibles en el mercado), cortados en láminas
Palmitos gratinados
Una vez que los vegetales se doren y pierdan su firmeza, añadimos 660 gramos de palmitos/corazones de palma (unas 3 latas, según lo que consigan en el mercado) bien lavados, escurridos y cortados en rodajas no muy gruesas. Condimentamos con sal, pimienta y nuez moscada. Reservamos.
Palmitos gratinados
Aparte, preparamos una salsa blanca a gusto de cada quien; necesitaremos unos 500 cc. Yo la realizo sin manteca/mantequilla (al final le añado una nuez de aceite de coco) y a base de caldo de vegetales deshidratados, que me resultan súper prácticos porque siempre me permiten tener potencial caldo de vegetales a mano. Mi salsa blanca no queda tan blanca como otras (como pueden observar) porque, entre los vegetales deshidratados, se incluyen algas que le dan un colorcito entre verdoso y amarronado (puede que el aspecto no sea del todo glamoroso; pero, el producto final está repleto de nutrientes). Una vez fría, le incorporamos 2 cucharadas de mostaza tipo alemana (picantona y bien sabrosa) y 200 gramos de queso crema tipo americano (utilizo uno bajo en grasas y en sodio). Una pizca de sal, algo de pimienta extra, una buena cantidad de nuez moscada ¡y salsa preparada!
Palmitos gratinados
Por último, mezclamos la salsa con los vegetales y le añadimos 100 gramos de queso rallado (en esta oportunidad, un sabroso Provolone añejado). Integramos bien y vertemos la preparación obtenida en recipientes aptos para horno, humedecidos con rocío vegetal (puede ser manteca/mantequilla o aceite de su gusto). Por encima, cubrimos con los 100 gramos restantes de queso rallado y cocinamos en horno caliente hasta que la cubierta quede gratinada y crujiente.
Palmitos gratinados
Servimos, acompañando con verduras de hoja, una sabrosa ensalada o como guarnición de hamburguesas o embutidos vegetales (o de los que más les gusten). En rigor a la verdad: Es un plato que no necesita de mucho más para dejarnos satisfechos y bien nutridos 😉
Palmitos gratinados
Algunas observaciones y recomendaciones finales: Los palmitos/corazones de palma están formados por un 90% de agua. Como les mencioné antes, son muy fáciles de digerir y cuentan con un muy bajo contenido graso y calórico. Además, son ricos en hierro, vitaminas C, B2 y B6, fibras, zinc, potasio y fósforo. Todas buenas razones para incluirlos en la dieta, ¿verdad? 
En cualquier caso, pueden reemplazar los hongos Portobello de la receta por shiitake, gírgolas/champiñón ostra, hongos de pino, champiñones de París, hongos secos remojados en agua, caldo o té caliente... Además, si son de su agrado, también pueden incorporar a la receta espárragos que quedarán de mil maravillas.La salsa blanca de la preparación pueden realizarla según su gusto o de acuerdo a la receta familiar que más les plazca. En mi caso, como ya les expliqué, prefiero hacerla liviana, libre de lactosa y a base de caldo de vegetales para que la preparación resulte algo más liviana y fácil de digerir. Asimismo, si es de su agrado, y desean una crema de ligue más consistente, pueden añadir a la salsa blanca fría 2 huevos ligeramente batidos.En mis recetas verán que utilizo el aceite de coco; si bien no aporta sabor particular a las comidas, lo empleo porque es muy sano y tolera cambios bruscos de temperatura, así como calor muy intenso, sin volverse tóxico. Ustedes, entretanto, utilicen el que más les agrade; no es necesario que salgan corriendo a comprarlo para poder preparar mis platos.En reemplazo de la mostaza estilo alemana que incluí en la receta, pueden hacer uso de la que más les guste o de la que tengan en casa. A mí me encanta el sabor picante que aporta la estilo alemana que, considero, le va de maravillas a esta preparación; sin embargo, eso queda a gusto de cada cocinero. Asimismo, si desean incorporar un dulzor sutil y agradable al plato, pueden añadir vino generoso o un vino blanco de cosecha tardía al final de la cocción de los vegetales, antes de agregar los palmitos/corazones de palma. Recuerden, en ese caso, dejar evaporar el alcohol con el fuego en máximo.
Si así lo prefieren, el queso Provolone puede sustituirse por Parmesano, Manchego, Pecorino, Sbrinz, Gouda... estacionados, para que tome un toque extra de sabor; asimismo, pueden acompañar a cualquiera de ellos con un sabroso queso azul que también aportará matices exquisitos a esta receta bien sencilla.
Palmitos gratinados
Como pueden ver, es difícil no tentarse y dejar el plato (o la cazuela) vacío. Es una receta simple que, como suelo remarcar, no tiene mayores pretensiones que llevar un plato sabroso, nutritivo y sin muchas complicaciones a la mesa del día a día. Sin embargo, estoy segura que les va a gustar mucho, dándole un nuevo significado a esa lata de palmitos/corazones de palma que guardamos por algún rincón de la despensa para incorporar en una ensalada o cóctel veraniego 😉Espero que la receta les agrade o los inspire para preparar sus propias versiones. Si la prueban, después me cuentan qué les ha parecido 😊Los espero la semana que viene. Hasta entonces, les deseo que la pasen muy bien, disfruten junto a sus seres queridos y experimenten en la cocina.Textos y fotografías: ©Bouquet Garni RecetasDigiscrap: ©Kimeric Kreations/Bouquet Garni Recetas
Palmitos gratinados

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