En Zaragoza me gustaba ir mucho a la vaqueria a comprar leche recien sacada de la vaca. A los niños les encantaba ese contacto con los animales, poderles dar de comer, tocarlos, preguntar a los dueños sus curiosidades...
Un dia la señora de la vaqueria me comento que ella el suero de hacer el queso, no lo tiraba, sino que lo usaba para hacer pan. Pues me falta tiempo para hacerlo. Claro un sabor espectacular la verdad.
Esta receta ya tiene tiempo, pero ya era hora de sacarla a la luz.
Como es un aprovechamiento de hacer queso fresco en casa, aprovecho y participo en Reciclando Sabores, de mis queridas Marisa y Rosalia.
Vamos con la receta.
Ingredientes:
- 750 g. de harina de semifuerza (Día)
- 25 g. levadura fresca (levital)
- 300 ml. de suero de leche
- Una pizca de sal
En un bol ancho, ponemos la harina junto con la sal y mezclamos un poco.
En un vaso ponemos la levadura y un poco de suero templado para deshacerla.
Añadimos la levadura a la harina y vamos añadiendo el suero a poquitos. Yo como lo tenia en el frigorifico, lo calente un poco en el microondas para que estuviera tibio.
Mezclar todo bien y dejar reposar durante 1 hora.
Pasado este tiempo, extendemos la masa de la forma que deseamos y la ponemos en la bandeja del horno, forrada con papel sulfurizado.
Le hacemos unos cortes y la dejamos reposar 30 minutos dentro del horno. Si quereis podeis poner el horno a la temperatura minima para que suba más rapido.
Ponemos el horno a 200º y lo dejamos hasta que este hecho y tostadito. El tiempo exacto no se deciros porque estaba haciendo otras cositas, pero seguro que 30 min. no se los quita nadie.
Estaba delicioso y quedo muy esponjoso y suave de sabor. Os recomiendo encarecidamente que si teneis oportunidad lo probeis.
Espero que os guste ;-)
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