'Pan de limón con semillas de amapola' de Cristina Campos

Esta es una novela de esas que en un principio no me llamaron especialmente. Pero de las cuales vas leyendo buenas reseñas una detrás de otra, y siempre tan positivas, que al final no puedes evitarlo. Es casi imposible dejarlo pasar. Aquí van mis impresiones.

Ficha técnica
Título: Pan de limón con semillas de amapolaAutora: Cristina CamposFecha de publicación: 26/01/2016Páginas: 416 páginasIdioma: EspañolEditorial: PlanetaGénero: Contemporánea
Sinopsis
Durante el invierno de 2010, en un pequeño pueblo del interior de Mallorca, Anna y Marina, dos hermanas que fueron separadas en su juventud, se reencuentran para vender una panadería que han heredado de una misteriosa mujer a la que creen no conocer. 
Son dos mujeres con vidas muy diferentes. Anna apenas ha salido de la isla y sigue casada con un hombre al que ya no ama. Marina viaja por el mundo trabajando como cooperante de una ONG. 
Mientras intentan desentrañar el secreto que encierra su herencia, tendrán que hacer frente a los viejos conflictos familiares, a la vez que intentarán recuperar los años perdidos. 
Esta novela es una historia sobre la amistad femenina, sobre secretos guardados y recetas de pan olvidadas. Pero, sobre todo, es la historia de unas mujeres que aprenden a decidir, con libertad, sobre su futuro.
Autora
Cristina Campos nace en Barcelona en 1975. Es licenciada en Humanidades por la Universidad Autónoma de Barcelona. Acaba sus estudios en la Universidad alemana de Heidelberg, donde también trabaja como coordinadora del Festival Internacional de Cine de dicha ciudad. Tras regresar a su país natal empieza su carrera laboral en el sector cinematográfico. Desde hace diez años, se dedica a la dirección de casting de largometrajes y series de televisión. Actualmente compagina su trabajo en el sector audiovisual con su pasión por la escritura. Pan de limón con semillas de amapola es su primera novela.
Mi opinión
Pan de limón con semillas de amapola trata sobre secretos familiares y actitudes que pueden cambiar el rumbo, y a las personas.
Nos encontramos con dos hermanas muy distintas, tanto en personalidades como en forma de ser. Anna y Marina. Sus vidas se han movido en direcciones opuestas, y un suceso desafortunado las separó hace catorce años. Pero volverán a reencontrarse y eso representara un cambio de rumbo para las dos.
Marina es ginecóloga y ha dedicado su vida a los demás. Se unió a médicos sin fronteras cuando termino su doctorado y ha viajado por el mundo ayudando a los más necesitados. En una de sus misiones donde conoció a su pareja. Mathias es un guapo alemán que vive su vida de la misma forma que Marina. El apoyo mutuo es los que les ayuda a seguir superando las duras situaciones que viven a diario.
Anna es el polo opuesto de su hermana. Una perfecta esposa que se desvive para su casa y su familia. Vive en Palma de Mallorca en un chalet situada en una de las mejores urbanizaciones de la zona, acostumbrada a disfrutar de la abundancia. Apenas ha salido de la isla. Aunque que el hogar donde vive es la casa familiar des de varias generaciones, y comparte la propiedad con su hermana. Pero no es oro todo lo que reluce. 
La herencia inesperada de un molino y su panadería, situados en un pueblo del interior llamado Valldemossa, será lo que propiciará su reencuentro. Lola Molí les a cedido su patrimonio a las hermanas después de su muerte. Una señora totalmente desconocida para ellas, lo que hará que Marina emprenda una cruzada para averiguar quien es esa persona tan generosa que le ha dado todos sus bienes y porque. 
La novela está dividida en ocho capítulos cada uno de ellos encabezado por una deliciosa receta de pan. Todos esos exquisitos panes o bizcochos aparecen después en la narración. No sabéis las ganas que se te dan de salir corriendo a la cocina y probar esas recetas. Des de luego yo lo haré. Pan de limón con semillas de amapola está relatado por un narrador omnisciente en tercera persona, intercalando la historia de Marina y la de Anna. 
Cristina Campos nos regala una prosa ágil, deliciosa, llena de ritmo y de sentimientos. Con unos personajes perfilados a la perfección, te adentras en sus vidas de tal forma, que sufres con sus desgracias y sonríes con sus buenos momentos. Marina una chica luchadora, inteligente, decidida, que lucha por sus sueños. Y Anna miedosa, infeliz, con una vida monótona de la que no sabe y no se atreve a salir. Al principio me costó entender a Anna, y no me llevaba bien con ella. Pero a medida que vas conociendo su pasado puedes ponerte en su peñejo y comprender un poco las decisiones que la han llevado a donde está.
El relato se situa en el momento actual, y conoceremos la vida, las rutinas y la gente de ese pequeño pueblo mallorquín, Valldemossa. Cada habitante tiene su papel, todo el mundo conoce y cotillea sobre el vecino. Pero también esos momento de unión, y de ayuda mutua cuando es necesario.
En definitiva, Pan de limón con semillas de amapola es una historia deliciosa con la que vas a reír, y a llorar. En la que encontrarás amor, intrigas, pasión y con la que seguro vas a terminar queriendo amasar un poco de pan. Muy recomendable. Valldemossa, su gente, y Marina me han conquistado sin duda.

Mi valoración: