Fue el trece de marzo de dos mil trece, luego de la quinta votación efectuada a dos días de haber iniciado el Cónclave, que Jorge Mario Bergoglio, jesuita, fue elegido el pontífice número 266. Su nombre, al salir al balcón papal, fue anunciado como Francisco y, desde el primer día logró un impacto mediático similar al del célebre Juan Pablo II.
Con su elección sucedió algo histórico: por primera vez se eligió a un Papa procedente del continente americano y, por primer vez en la historia de la Iglesia moderna, en el Vaticano vivirían dos pontífices: uno emérito, Benedicto XVI y otro regente: el recién electo.
Para conmemorar el cuarto aniversario de la elección del Papa Francisco, aquí veintidós fotos de lo que ha sido, hasta dos mil diecisiete, un papado singular:
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