Para empezar el lunes con humor, La volátil

Hace apenas un par de años conocíamos a La Volátil, ese personaje que se convertía en la protagonista de muchos de los pequeños detalles que nos hacían sonreír día a día. Esa treintañera que miraba al mundo y nos hacía plantearnos con ella muchas de las razones de por qué este era así y por qué no se podía sentir como ella sentía, en Diario de una Volátil la conocíamos, nos conquistaba, pero ahora llega con Érase una vez La Volátil para seguir disfrutando con ella.

Como decimos, el primer libro de Agustina Guerrero en el que nos encontrábamos a La Volátil era Diario de una Volátil, a muchas de nosotras nos hizo reír, nos hizo sonreír con esas escenas que no solo se nos contaban con palabras sino también con divertidas viñetas que nos encantaban. Pero La Volátil, como quién dice dio un paso más en su vida y sus días ya no eran simplemente lunes de café sin amor, sino que encontramos una faceta distinta de esta treintañera en la edición de La Volátil, mamma mia. Se trataba de acompañar a La Volátil por su etapa de embarazada, por una etapa en la que su cuerpo cambiaba, donde tenía altibajos emocionales, estrías y vómitos, una etapa para volver a conocerse a sí misma.

Y ahora, La Volátil vuelve a nosotros con la edición de Érase una vez la volátil y esta vez lo hacemos para remontarnos a los orígenes de La Volátil, para saber cómo esta treintañera se convirtió en quién es hoy, cómo fue su llegada a una gran ciudad, a vivir en un piso compartido y cómo se tuvo que forjar un nuevo yo con su camiseta de rayas. Se trata de una vuelta al pasado pero con perspectiva, porque La Volátil no dejará de hacernos reír aún viéndola en su faceta más adolescente. ¿Nos acompañas a descubrir los orígenes de la treintañera más famosa del cómic español para ponerle un poco de color a este lunes tan gris?