Paseando por el Parc de l’Espanya Industrial

Este parque es un ejemplo de la recuperación iniciada en Barcelona en los años 80 de terrenos ocupados por servicios e industrias que, o bien desaparecieron, o bien se trasladaron a otros lugares del Área Metropolitana de Barcelona. La antigua industria que da nombre al parque era una empresa textil fundada por la familia Muntadas en 1847 y que se convirtió en la primera sociedad algodonera de España, La España Industrial, Sociedad Anónima Fabril y Mercantil. La fábrica, situada en el entonces municipio de Sants, fue conocida popularmente como el Vapor Nou. Fue una de las fábricas textiles más modernas dedicada al hilado, tejido y estampado de algodón. A mediados del Siglo XX, la fábrica cerró y se vendieron los terrenos.

Parc de l’Espanya Industrial

Y finales de los 80, el solar de la antigua fábrica se destinó a la construcción de viviendas y a la creación del actual parque, que se inspira en los cuatro elementos primordiales: agua, tierra, fuego y aire. Con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992 se construyó un gran Polideportivo, también llamado de la España Industrial, donde se celebraron las pruebas de halterofilia y que se ha convertido en un importante equipamiento deportivo del distrito del barrio de Sants-Montjuic.

Lo primero que podemos ver de este parque son las nueve torres en forma de faro, situados justamente encima de la parte más alta de la cantidad de escalones que al mismo tiempo hacen de bancos y que no es de extrañar ver gente sentada contemplando el paisaje que forma el lago justo delante. Estos nueve faros, fueron creadas por el arquitecto Luís Peña Ganchegui, autor del proyecto del parque, por la noche iluminan, rodean y presiden el parque desde el paseo.

Desde estos escalones, y también a través de diferentes tramos de escaleras, se puede acceder a la gran extensión de césped cruzada por caminos de piedra que ocupan buena parte del parque y que confluyen en un pequeño bosque lleno de sombra y también lleno de esculturas que acompañan a los que están tumbados o sentados encima del césped.

Neptuno

Por ejemplo podemos encontrar justo en medio del lago, la representación de Neptuno, diós del mar, una obra de Manuel Fuxà, realizada en 1881, parece ser que es una réplica de la escultura del mismo Diós que podemos encontrar en el Parc de la Ciutadella, pero también hay fuentes que dicen que puede ser precisamente la que estaba en el Parc de la Ciutadella y que una vez fue cambiada por otra por el deterioro de la misma, la trasladaran aquí.

El lago del parque, tiene una extensión de 10.000 m2 y es de los considerados más grandes de la ciudad condal. En 2009 finalizaron las obras de rehabilitación y que aprovecharon para instalar dispositivos de circulación del agua donde se interconectó con la red de agua del Parc de l’Escorxador, que se encuentra a unos metros más al sur. De este modo se consiguió el ahorro anual parc de l’Espanya Industrial tiene una extensión aproximada de 10.000 m2 y es el segundo lago más grande de la ciudad. Desde que terminaron las obras de rehabilitación, en diciembre del año 2009, se han instalado dispositivos de recirculación del agua y se ha hecho efectiva su conexión a la red de agua freática que llega desde el Parc de l’Escorxador. Esta conexión permite ahorrar anualmente 26.000 m3 de agua potable que es lo que consumo cada año el lago y de cerca de 16.000 m3 que corresponden al consumo estimado para el riego anual de los espacios verdes.

Els bous de la abundancia

Continamos nuestro paseo por el parque y podemos contemplar otra escultura de Antoni Alsina, Els bous de l’abundància. Esta obra tuvo muchos problemas para ser ubicado en un lugar concreto de la ciudad, y se estudiaron la posibilidad de ubicarlo en lugares como la Plaça Francesc Macià, la Plaça Kennedy o los Jardinets de Gràcia, hasta que finalmente se ubicó en Montjuïc, en el recinto de la Exposición Internacional y estuvo allí hasta los años 70. Pero el tiempo no perdona y se fue deteriorando y fue retirado de Montjuïc. Cuando se realizó el Parc de l’Espanya Industrial se rescató, se restauró y lo colocaron en este parque en 1985.

Venus

Durante la Exposición Internacional del 1929 se instaló en uno de los pabellones de la feria esta obra escultórica de José Pérez Pérez conocido como Peresejo. Una vez finalizó la Exposición, fue trasladada también en este parque.

Torso de Mujer

Obra de de Enric Casanovas y creada a mediados de los años 40, esta obra una vez instalada en el recinto, fue victima de una “gamberrada”, como otras obras que podemos encontrar, y se decidió hacer una copia exacta de la misma de bronze que supuso un precio de casi 2 millones y medio de pesetas.

Estas son solo algunas de las esculturas que podemos observar en este recinto, hay algunas más como Alto Rhapsody, escultura de Anthony Caro, y formó parte de la exposición que la Fundació Joan Miró dedicó al artista en 1984. Una vez acabada la exposición, el Ayuntamiento la compró la instaló en el parque.

Drac

Y por fin llegamos a la obra más reconocida de este recinto, y en la que los niños (y no tan niños) disfrutan jugando por los toboganes que forman la escultura El Drac, de Andrés Nagel. Esta obra mide 32 metros de largo y 12 metros de alto con un peso de 150 Toneladas. El artista quiso dedicar a este monstruo mitológico que se alza junto al estanque artificial.

Continuando con el paseo por este parque, vemos que la vegetación es muy importante. y con una gran extensión de césped, saliendo ya hacia la parte trasera del parque donde podemos encontrar un pequeño recinto con mesas de ping-pong, bancos, y zona de parque para los más pequeños. En este lugar es donde se encuentran los edificios que se conservan de la fábrica que ocupó estos terrenos y que ha dado el nombre al parque. En la actualidad albergan equipamientos.

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