Revista Viajes

Paseos en Buggy. Natal. Nordeste del Brasil

Por Javier Cabral
“Com ou sem emoção?”
Paseos en Buggy. Natal. Nordeste del Brasil
Uno de los paseos, muy recomendables, en Natal es el del paseo a bordo de un buggy. Es la excursión más cara de todas en la ciudad. Cuesta unos 100 US$ que puede ser dividido entre los cuatro pasajeros que puede acomodar el vehículo.

Paseos en Buggy. Natal. Nordeste del Brasil

En el acuario de Natal


Por la carretera de la costa, se pasa por las playas hacia el norte: arena negra, de los artistas, etc. Se traviesa el puente, desde el cual se tiene una buena vista del Fuerte de los Reyes Magos y en la localidad de Redinha se llega al Acuario de Natal, donde hay varias especies interesantes como el Pirarucu que es un pez gigantesco, del río Amazonas, de varios metros de longitud. También es posible bucear, con ayuda de expertos, entre unos tiburones que no son mordedores, según el guía. Es algo para que lo hagan otros.Pasando la localidad de Redinha, se llega a Genipabú, un local con dunas fantásticas y con dromedarios si uno quiere pasear en ellos.

Paseos en Buggy. Natal. Nordeste del Brasil

En Genipabu

Emociones. De allí comienza la aventura con la pregunta del conductor del buggy o bugueiro “Com ou sem emoção?”, “Con o sin emoción”. Lo primero significa a alta velocidad y con maniobras arriesgadas. Lo segundo es en onda de paseo tranquilo. Normalmente los que van en buggy lo hacen buscando emociones, lo cual se consigue a full. Se alternan partes tranquilas y partes donde el conductor avisa: “Se segura” y allí es como andar en una montaña rusa a altas velocidades entre las dunas. Son subidas y bajadas, maniobrando en desniveles que permiten lucir las habilidades del conductor. Nos explicaron que es muy difícil obtener esa licencia por las dificultades del terreno.

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Jangaderos en acción

Balsa. Luego de pasar por el poblado de Santa Rita y por la playa de Genipabu, se llega hasta el río Ceará Mirim el cual se pasa en unos lanchones muy precarios movidos a fuerza bruta del jangadero quien con un palo apoyado en el fondo del río empuja la embarcación. Según comentan jocosamente, las balsas se mueven con un combustible a base de: harina, pescado y poroto, que es la alimentación básica de los pobladores.

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Playa de Pitangui


Laguna de Pitangui. Luego del cruce del río se llega a una laguna de agua dulce donde se puede nadar, hay juegos para niños. Se puede optar por ocupar una mesa con consumición obligatoria o bien uno puede tirarse con la toalla en la orilla sin necesidad de consumir. Entre las atracciones hay una tirolesa y alquiler de kayaks, así como juegos para niños.

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Dunas doradas


Dunas doradas. Luego se llega a un lugar muy bonito que son las dunas doradas que permiten todo tipo de maniobras radicales a alta velocidad con el vehículo. En el lugar hay unas hamacas para quitarse fotos con un fondo de playas.
Paseos en Buggy. Natal. Nordeste del Brasil

Laguna de Jacumá. En la laguna de Jacumá se tienen dos actividades medio alocadas: una es la “aerobunda”, es una tirolesa con una extensa cuerda que atraviesa la laguna. Desde una duna muy alta uno se lanza hasta llegar al lago de bunda o de nalgas. Esto si se animan. En el lago un jangadeiro rescata a los audaces y los devuelve a la orilla. Esta es una experiencia que vale la pena.
Paseos en Buggy. Natal. Nordeste del Brasil
También hay una especie de tobogán en lona plástica en que uno se lanza desde una altura impresionante y termina como un cohete en el agua. Es una experiencia un poco inquietante. 

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Aerobunda

Luego de un corto trecho se llega a un local donde se puede practicar el skibunda, algo así como el culipatín. Desde una duna alta se deslizan con una tabla de madera hasta una laguna. Hay tener cuidado pues al llegar con velocidad al agua se puede desplazar el cuerpo y la tabla puede golpear bastante fuerte. Luego el paseo continúa. Estas actividades son opcionales, nadie está obligado a hacerlas.
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Playa de Muriú. Allí está el Cabo de San Roque que es el punto de la costa brasileña más cercano al África. En el poblado de Muriú se destaca la Iglesia de San Benedito. Hay un balneario donde se concentran los buggys y la gente puede almorzar si lo desea o bien pegarse un refrescante chapuzón.

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Cabo de San Roque


Detalles importantes. En importante hacer el viaje con conocidos que gusten de las altas velocidades y de la adrenalina. No es un viaje recomendable para embarazadas, o gente con dolores de columna o cintura pues los saltos te destartalan todo y si alguno no desea altas velocidades puede arruinar la diversión de los demás

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Iglesia de San Benedito


Opcionales. El costo del buggy es sin los opcionales: ingreso al acuario, paseo en dromedario, cruce del río, las tirolesas etc., tienen costos separados.Este paseo vale la pena, no sólo por las emociones, sino también por el hecho que se recorren unos lugares maravillosos 

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Playa de Muriú


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