Revista Cocina

Pasta de setas con jamón

Por Alba82

Pasta de setas con jamón
Pasta de setas con jamón
Como decía en la receta de la mantequilla a las finas hierbas, ésta se puede emplear para condimentar un plato de pasta cualquiera. Solo con mantequilla, pimienta negra, y queso rallado, o con otros ingredientes. 
La pasta de trigo duro con sabor a setas, que encontré en una tienda especializada en comerciar con productos de Italia, parece estar hecha para combinar perfectamente bien con la mantequilla de hierbas. La receta venía escrita en el propio paquete, así que decidí probarla. ¡Buenísima!..
Ingredientes para 2/3 personas
250 g de pasta con sabor a setas1/2 berenjena jaspeada (200 g)150 g de cebolla2 ajos tiernos50 g de jamón serranoMantequilla de hierbasQueso rallado (opcional)Perejil fresco picadoAceite de olivaSal
Pasta de setas con jamón
Saltear el jamón cortado a tiras, en una sartén con una gota de aceite. Reservar.
Lavar las hortalizas. Cortar la cebolla y los ajos tiernos en brunoise. Cortar la berenjena, con piel, a dados pequeños y condimentar con sal.
En la misma sartén, con un poco de aceite de oliva, pochar la cebolla y los ajos a fuego lento. Justo cuando cambien de color sin que se doren, añadir la berenjena.
Las berenjenas absorben aceite, así que es probable que os de la tentación de añadir más. No será necesario si hacéis lo siguiente:
Con el fuego al mínimo mezclar las berenjenas con las cebollas. Tapar la sartén. Remover muy a menudo. Cuando notéis que las berenjenas se ablandan un poco (fijaros también que la cebolla y el ajo no se dore demasiado) echar unas gotitas de agua con una cuchara. De nuevo mezclar todo. Veréis como el agua evapora, poco a poco, al mismo tiempo que el sofrito va tomando color. Recordar que la berenjena jamás puede quedar cruda.
Cuando el sofrito tome un color dorado, apagar el fuego y añadir la mantequilla de hierbas, Derretir con el propio calor de la sartén.
Añadir el jamón y una buena picada de perejil fresco.
Hervir la pasta tal y como os indique el fabricante. Escurrir e inmediatamente añadir al sofrito. Calentar unos segundos si hace falta. sin llegar a freír.
Servir con el queso rallado a parte, si es de vuestro gusto.

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