Revista Tecnología

Pato Bill > Dark Souls

Publicado el 30 marzo 2015 por 99redpotions @99RedPotions
Demons Souls, Dark Souls o incluso Bloodborne se han convertido en los recientes paradigmas de la dificultad en los videojuegos. No voy a ser tan osado de negar que sean juegos difíciles, yo mismo he sufrido momentos realmente horribles en Dark Souls y sé lo que es tener que vigilar absolutamente cada paso que das en el juego, pero ni mucho menos son los juegos más difíciles que se han creado en los últimos años. Concretamente hay uno que los supera con creces, incluso me atrevería a decir que es más dificil que Demons Souls, Dark Souls y Bloodborne juntos. Un juego en el que la dificultad alcanza un nuevo significado. Me refiero, como no, a Pato Bill. Y no estoy de broma.
Pato Bill > Dark Souls Dark Souls" border="0" title="Pato Bill > Dark Souls" />
Hace un par de días me disponía a jugar a Pato Bill, versión PC, con el objetivo de grabar el sexto gameplay de la serie. Arranco el juego y tras permanecer unos minutos escuchando la preciosa melodía inicial, cargo mi partida. Quiero avanzar en la historia ya que Waddle, fiel amigo de Bill, ha sido raptado por los malvados cocodrilos, por lo que me dispongo a realizar la misión principal pertinente y liberarle de esa tortura.
Mi sorpresa al iniciarse dicha misión es que no hay sorpresa. Consiste en seguir a alguien hasta un lugar determinado del mapa. Todas las misiones del juego son de este tipo o de recoger por el escenario helados, pelotas o cualquier objeto que luego jamás puedes usar. En este caso concreto, debo seguir con mi moto a un amigo de Bill que también va en moto hasta la otra punta del mapa. No te puedes alejar más de una determinada distancia de tu amigo, ni por delante ni por detrás, y el juego te da 2 minutos para llegar a tu destino. Hasta ahí bien. A partir de ahí, entra en juego la mayor dificultad que jamás experimentaréis en un videojuego.
Comienza la misión y pronto me doy cuenta de que el amigo de Bill al que debes de seguir conduce muy mal, extremadamente mal. Nunca frena, hace derrapes de 60 metros de distancia (y de más no porque siempre se acaba estampando contra algún edificio) y se choca absolutamente con todo lo que se le pone por delante. Esto último es especialmente frustrante porque se queda completamente parado y le cuesta arrancar la moto de nuevo horrores, perdiendo cada vez unos valiosísimos segundos. En resumen, que le tienes que ir esperando todo el trayecto, teniendo especial cuidado de no adelantarte demasiado para que no te den la misión por perdida. Aclarar que esto no es un caso aislado. Da igual las veces que repitas la misión, siempre conduce igual y siempre le ocurre lo mismo.
El problema de la misión no es solo ese, ojalá. Seguimos avanzando por el trayecto estipulado, a duras penas y con el tiempo cada vez más justo. Mi amigo ha debido atropellar ya a 135 patos en el minuto que llevamos de misión, pero bueno, poco a poco vamos vamos avanzando. Llegamos a la zona del parque, y de repente veo como mi querido amigo decide abandonar el camino plano y despejado que hay, y se desvía para escalar con su puta scooter de 5cc una montaña que ni el Kilimanjaro. Aquí ya algo me empieza a oler mal. Le sigo, subiendo la pendiente a duras penas, cuando de repente veo como inicia el descenso totalmente descontrolado, con la mala suerte de que se termina chocando contra un muro de piedra, en el que se queda atascado. Me quedo frente a él unos instantes, con la esperanza de que salga de ahí, pero el tiempo llega a su fin. Restart mission.
Pato Bill > Dark Souls Dark Souls" border="0" title="Pato Bill > Dark Souls" />
Volvemos a empezar, volvemos a sufrir todo el trayecto esperando a que se recupere de sus choques y percances, volvemos al parque, vuelve a subir el Kilimanjaro, vuelve a bajarlo descontrolado, vuelve a quedarse atascado en el muro de piedra y vuelvo a ver como de ahí no lo saca ni su puta madre. Restart mission.
Así una y otra vez. Decenas de veces. Y siempre con el mismo destino. En los últimos intentos pruebo a bajarme de la moto y a saltar sobre él, pruebo a empujarle con mi propia moto, lo pruebo todo (en Pato Bill no puedes hacer nada, así que es complicado intentar cosas), pero no hay manera. Es entonces cuando, tras más de veinte intentos, se me ocurre algo. ¿Y si me adelanto a él (lo justo para que no me den por perdida la misión) y me coloco unos metros antes de donde está el muro de piedra donde él se choca, para que impacte conmigo antes y no se quede atascado allí?
Lo intento una primera vez, pero pasa a un metro de mi y vuelve a autoatraparse en el muro. Lo sigo intentando y poco a poco voy puliendo la distancia, hasta que al fin consigo que impacte conmigo. Y el resultado es... ¡satisfactorio! Nada más chocarnos, arranco mi moto y veo que él sigue por el trayecto correspondiente. ¡Chúpate esa muro!. Una lástima que la alegría me dure escasos 40 segundos, que es el tiempo que nos resta para llegar a nuestro destino. Y es que, tras tanto choque, tanto derrape y tanta conducción deficiente, lógicamente no nos ha dado tiempo a llegar al checkpoint final. Restart mission.
Pato Bill > Dark Souls Dark Souls" border="0" title="Pato Bill > Dark Souls" />  Otra vez coloco mi moto en el lugar exacto, otra vez fuerzo el choque con él y otra vez compruebo que no nos da tiempo a llegar al final de la misión, ésta vez por escasos 5 segundos. En este momento me planteo si merece la pena seguir con el juego. Es decir, llevo más de una hora y media intentando pasarme una misión de 2 minutos de duración. Una misión en la que el juego le da 2 minutos de tiempo a un personaje manejado por la CPU que es lento, se choca con todo y se queda atascado siempre en un lugar sin salida, y que si te las ingenias para que no vaya a parar al dichoso muro, se acaba el tiempo porque su lentitud e ineptitud no le da para recorrer la distancia de la misión en el tiempo marcado.
Esto es dificultad.
¿Qué pasó al final? Pues que amo a Pato Bill por encima de todas las cosas y seguí repitiendo la misión una y otra vez, confiando en que en alguna de las repeticiones hubiera suerte y mi amigo no se chocara demasiado, hasta que al fin, y tras incontables intentos... ¡lo conseguí! ¡Mi amigo y yo llegamos al checkpoint final y aún nos sobraron la friolera de dos segundos! Debo decir que jamás he sentido tal nivel de satisfacción en un juego como el que he experimentado al completar esta misión, que se puede bautizar desde ya como la misión más difícil de la historia de los videojuegos.
Pero ojo, este no es un caso aislado. La versión de Pato Bill para Game Boy Advance también cuenta con una dificultad extrema. Parece ser que hay una misión principal en la que te piden que recojas un determinado número de objetos. Hasta aquí todo normal, pero pronto te das cuenta de que hay uno que no aparece, que no existe en el juego, por lo que es absolutamente imposible conseguirlo y por lo tanto, completar la misión. ¿Quíen decía que los Souls eran difíciles?

@Hide_bjn

Volver a la Portada de Logo Paperblog