Revista Religión

Paul marx, ¡90 años por la vida!

Por Joseantoniobenito

PAUL MARX, ¡90 AÑOS POR LA VIDA!

http://www.vidahumana.org/index.html

El Padre Paul nació en 1920 en St. Michael, Estado de Minnesota, EE.UU. Fue el número 15º de 17 hijos. A los 15 años decidió ser sacerdote y estudió en St. John's Prep School, en la Universidad y en el Seminario. Obtuvo un doctorado en sociología de la familia en la Universidad Católica de América en Washington, D.C. Hizo estudios de post grado en la universidades de Minnesota, Harvard, California en Berkeley y la American University en Washington, D.C.

Su labor provida comenzó en 1959, cuando el Instituto Americano de Leyes (American Law Institute) redactó un proyecto de ley modelo, para que los estados legalizaran el aborto. En 1971 el Padre Marx estuvo presente, de incógnito, y grabó una reunión secreta que duró cuatro días, la cual se llevó a cabo para preparar a la sociedad norteamericana para que aceptara la legalización del aborto. El Padre Marx describió esa reunión en su libro The Death Peddlers ("Los mercaderes de la muerte"). Este libro, el cual muchos han llamado “la Biblia del movimiento provida”, se convirtió en un best seller y lanzó oficialmente al Padre Marx a su carrera provida. Escribió su autobiografía, “Faithful for Life” y otros seis libros y publicó innumerables artículos sobre temas en torno a la vida y la familia. En 1981 fundó Human Life International (HLI) en Washington, D.C. para realizar su labor y viajó a 91 países llevando el mensaje provida. Miles de defensores de la vida humana alrededor del mundo, incluyendo en Latinoamérica, le recordarán siempre con cariño y agradecimiento, por haberles motivado y ayudado a fundar tantas organizaciones provida que actualmente trabajan muy arduamente.

Cuatro días después de la infame decisión Roe v. Wade del 22 de enero de 1973 del Tribunal Supremo de los EE.UU. que legalizó el aborto a petición durante los nueve meses del embarazo; el Papa Pablo VI le dijo al Padre Marx: "¡Usted es un luchador valiente; nunca se rinda!" Durante una audiencia en 1979, el Papa Juan Pablo II también le dijo al Padre Marx: "Usted tiene mucha experiencia. Está llevando a cabo la labor más importante del mundo". En 1991, el Santo Padre llamó al Padre Marx, "El Apóstol de la Vida".

Durante los años que llevó a cabo su labor provida, el Padre Marx fue arrestado tres veces, demandado en las cortes por Planned Parenthood (Paternidad Planificada, la organización más proabortista de los EE.UU., filial de la IPPF – International Planned Parenthood Federation), interrogado por la policía secreta comunista y echado de varios centros de aborto. Sobrevivió tres accidentes de automóbiles casi fatales, casi muere debido a la altura en Bolivia y por poco llegó a estar a bordo del vuelo 103 de la Pan American, que explotó cuando volaba sobre Escocia en 1988.

La Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF), la organización que más promueve el aborto, la anticoncepción, la esterilización y la educación sexual hedonista en todo el mundo, llamaba al Padre Marx su "Enemigo Público No. 1".

El 17 de noviembre del 1979, el Padre Marx habló con el Papa Juan Pablo II, quien había vuelto a Roma desde EEUU, donde en la ciudad de Chicago había condenado la anticoncepción. Dijo el Padre Marx sobre esa visita:

“Le di las gracias por oponerse persistentemente a la anticoncepción. Compartí con él mis experiencias en 48 países (91 después). Le dije a Su Santidad que una vez que la anticoncepción llega a generalizarse, lo que sucede después se puede predecir: En todos los países, la anticoncepción siempre lleva masivamente al aborto; los índices de natalidad bajan; las naciones se colapsan; los jóvenes imitan a sus padres en el abuso del sexo; aumenta el número de parejas que viven juntos sin casarse y el número de familias de un solo padre; las profesiones de la medicina y las leyes se prostituyen; las enfermedades de transmisión sexual y la infertilidad aumentan; y si se puede matar antes del nacimiento; ¿por qué no después de él? Por tanto la eutanasia es inevitable.”

Cuando el Padre Marx terminó de hablar, Juan Pablo II lo miró por largo rato como si estuviera orando, y finalmente le dijo:“Usted tiene bastante experiencia. Debe llevar este movimiento provida y profamilia a todo el mundo, y si así lo hace, estará llevando a cabo la labor más importante del mundo.”

El Padre Marx también dijo:

“Lo que más niños mata es la anticoncepción, puesto que en su mayoría aborta: la píldora, el Norplant, el Depo-Provera, el DIU (dispositivo intrauterino), la píldora del día después. El futuro de la anticoncepción son los abortivos, puesto que las investigaciones se están llevando a cabo sobre éstos. Ante todo, tenemos que convencer a más sacerdotes de que la anticoncepción es la principal causa de la destrucción de la vida, la familia y las naciones. Los sacerdotes deben dar sermones sobre la profética Encíclica Humanae Vitae, y hablar en contra de la anticoncepción, los abortivos y la esterilización.”

Por más de medio siglo este monje benedictino dedicó su sacerdocio y sus increíbles energías a la lucha en contra de la “anti-trinidad” diabólica: la anticoncepción, el aborto y la eutanasia.

¡El Padre Marx le enseñó al mundo entero cómo ser provida!


Estimados amigos:

Con tristeza nos hemos enterado de que el sábado 20 de marzo ha fallecido nuestro venerable fundador, el Rev. Padre Paul Marx, OSB. El Padre Marx hubiera cumplido 90 años en junio. Todos lo vamos a extrañar. También extrañaremos su extraordinario espíritu, que motivó a tantos soldados de la vida y que continua.

Más abajo les incluyo mi testimonio acerca del Padre Marx, que he publicado en mi boletín electrónico semanal “Spirit and Life” (“Espíritu y Vida”). A las personas interesadas en obtener más información en inglés acerca del Padre Marx, las invito a visitar la página de HLI: www.hli.org.

¡Que Dios los bendiga a todos!
Rev. Padre Thomas J. Euteneuer
Presidente de HLI

¡El Padre Marx le enseñó al mundo entero cómo ser provida!

El Abad John Klassen, OSB, de la Abadía de St. John, en Collegeville, Estado de Minnesota, EEUU, me informó personalmente que el venerable fundador de Human Life International, el Rev. Padre Paul Marx, se fue en paz a recibir su premio eterno a las 8:10 de la mañana. Según testigos oculares, en el momento de su muerte, el Padre alzó los brazos y dijo: “Llévame a casa”. Como era lo adecuado, murió durante el Año Sacerdotal, pocos meses antes de cumplir 90 años. ¡Está de más decir que lo extrañaremos muchísimo!

El Padre Marx fundó HLI con el nombre de Human Life Center (“Centro para la Vida Humana”) en 1972, con el deseo de contrarrestar el ataque global contra la vida que comenzaba a cubrir el mundo con la sangre de los inocentes. Se infiltró en un congreso proaborto en California en 1971 con el nombre de Dr. Paul Marx (lo cual fue en realidad, ya que poseía un PhD en sociología) y grabó todas las conferencias de los abortistas, para así poder denunciar el mal que estaban promoviendo. Publicó su denuncia en su libro “The Death Peddlers” (“Los mercaderes de la muerte”), la primera gran obra de sus muchos escritos que pusieron al descubierto la terrible maldad del negocio del aborto. El legado del Padre Marx de denunciar el mal y defender la enseñanza de la Iglesia acerca de la santidad de la vida humana, el matrimonio y la familia continúa profundamente grabado en los corazones de aquellos que realizan la labor provida animados por su indomable espíritu.

Tuve el privilegio de conocer al Padre Marx por primera vez después de que se había retirado de HLI. Nadie se puede imaginar la dificultad de asumir la presidencia de HLI e intentar llenar el puesto de quien el Papa Juan Pablo II llamó “el Apóstol de la Vida”. Luego de conocerlo, siempre he dicho que hay un solo “Apóstol” de la Vida—el resto de nosotros simplemente somos “misioneros” de la vida. De hecho, el Padre Marx fue, en todas las formas posibles, un don único e irrepetible de la Iglesia al mundo. Como el Apóstol que llevaba su nombre, San Pablo, el Padre Marx fue por todo el mundo predicando el Evangelio de Cristo, desde los años 60 a los 90, estableciendo grupos apostólicos y organizaciones provida para llevar a cabo esta misión. El Padre Marx fue como el sembrador que personalmente sembró la buena semilla de la vida en 91 países y que motivó a muchos alrededor del mundo a hacer lo mismo.

Calculamos que el Padre Marx viajó aproximadamente casi 5 millones de kilómetros en sus más de 40 años de actividad provida. Y aún después de ello, sus hijos espirituales han hecho lo mismo. Sólo en el 2009, los misioneros de HLI de EEUU y nuestros coordinadores regionales de todo el mundo, ¡han viajado más de 900,000 kilómetros y visitado 57 países en un intento por imitar el elevado ejemplo y tesón del Padre Marx por difundir el Evangelio de la Vida!

Parte del legado del Padre Marx ha quedado expresado en programas de HLI, como el Rescate Magdalena, el Programa de Rehabilitación, el Programa de Orfanato en China, Seminaristas por la Vida, el Instituto de Investigación sobre la Población (PRI, por sus siglas en inglés) y el Instituto Católico para la Familia y los Derechos Humanos (C-Fam, por sus siglas en inglés), todos fundados bajo la sombrilla de HLI en los años 90.

Aunque el Apóstol de la Vida ha estado retirado durante la última década bajo el excelente cuidado de su comunidad religiosa en Minnesota (el Padre Marx era benedictino), nunca dejó de mantenerse en contacto con los asuntos provida, ni tampoco abandonó la correspondencia con sus hijos espirituales que todavía están inmersos en la lucha por la vida en las trincheras del movimiento provida. Cuán valioso ha sido para mí el recibir sus breves cartas periódicas animándome a mantener el espíritu de lucha ante tantos nuevos retos. El Padre Marx siempre fue muy consciente también de la necesidad de financiamiento, ¡por lo que usualmente enviaba cheques de $25 y $50 con sus cartas! He atesorado esas cartas con todo mi corazón. El Dr. Brian Clowes de HLI y la Sra. Magaly Llaguno de Vida Humana Internacional, la sección hispana de HLI, han sido dos de sus más íntimos amigos y se mantuvieron en contacto habitual con él. Muchos otros han sido los misioneros de HLI alrededor del mundo que han recibido las cartas y los mensajes de ánimo del Padre, algunos de los cuales los daremos a conocer en futuras publicaciones.

Que yo sepa, la última aparición en público y el último discurso del Padre Marx fue durante el banquete del 35 aniversario de HLI que tuvo lugar en su honor en Minneapolis, el 25 de marzo del 2007. El Padre habló apasionadamente a sus hijos espirituales repitiendo con fervor las mismas palabras que le dirigió el Papa Juan Pablo II durante su encuentro con el Santo Padre a principios de los 80: “¡Usted está llevando a cabo la labor más importante del mundo!” Y es verdad, estamos realizando esa labor – se trata de su labor y de la verdadera labor de la Iglesia. Debido al espíritu indomable de este hombre, no dejaremos de llevar a cabo esta labor hasta que el Señor nos lleve a Casa.

El Padre Marx le enseñó al mundo entero cómo ser provida. Ahora nos toca a nosotros colocarnos el manto del espíritu profético del Padre Marx y, como Eliseo, que vio a su maestro Elías subir al cielo en un carro de fuego, debemos ir a partir en dos las aguas del Jordán con su manto y regresar a la lucha, ¡tal y como lo hubiera deseado el Apóstol de la Vida!


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