Paulina Soto: el hada de las letras lojanas | Jessica Ordoñez

Por Jessica Ordoñez

(Publicado originalmente en Portal Titulación UTPL, Loja, el 7 de marzo de 2017)

Paulina Soto (foto tomada de: http://dataviz.utpl.edu.ec/comunicacion/?q=node/292)

Tan solo una varita mágica y podremos escoger y cambiar el género literario que nos ofrece esta hada de los sueños. Seguidora de Edgar Allan Poe y Manuel Agustín Aguirre, Paulina Soto es una prolífica escritora lojana que ha revolucionado la escritura de la localidad.

Nació un verano de 1973. Los tiempos se ajustaban al boom latinoamericano de literatura y al nacimiento de las primeras editoriales en Latinoamérica: “Oveja Negra” en Colombia, y más adelante “Editorial El Conejo” en Ecuador. Mientras tanto, en la ciudad de Loja, las voces narrativas como las de Alejandro Carrión Aguirre salían a la luz, y autores como Carlos Carrión Figueroa incursionaban sus primeros pasos en las letras. En aquella época las mujeres aún no apostaban por escribir.

Haber atravesado doce años de educación religiosa en el colegio “La porciúncula” encendió en Paulina un callado espíritu de rebeldía y de arrobamiento por lo prohibido: el diablo y la muerte. A pesar de estos gustos estrafalarios para la época, Paulina nunca dejó de ser una alumna estrella, y muy cumplida con todas sus tareas. Su rebeldía no la reflejaba mediante la mala conducta, sino más bien a través de la escritura y sus dibujos de mujeres desnudas. Su afición al dibujo, y sobre todo a la  lectura fue innata. Además, los concursos de cuento y poesía de su colegio se llenaban de sus textos, obteniendo siempre los primeros lugares.

Su padre, de quien recibe sus influencias literarias y culturales, fue un sacerdote que abandonó la sotana y huyó a Colombia para evitar  las críticas de la sociedad lojana de la mitad del siglo XX. “Mi padre, a pesar de haber sido sacerdote, era un librepensador, creía en la libertad femenina, y se consideraba agnóstico” dice Paulina. A su retorno en la provincia de Loja su padre conoce a su madre, una educadora de la ciudad. Paulina afirma que es de su madre de quien adquiere el gusto por la tradición y las leyendas.

Su infancia en el mundo rural contribuyó a su respeto por la naturaleza, la mitología, y la agricultura. Este fue un recurso primordial que instó a la escritura “Samay Pushac: El guardián de los sueños”, publicado en el 2013, libro que relata una expedición de tres jóvenes a la amazonía ecuatoriana para vivir una experiencia onírica mediante el ritual del “yagé”, endémico del pueblo shuar.

Muchos de sus trabajos en cuento y poesía se desarrollaron a lo largo de sus estudios universitarios. En el año 1993 viaja a Quito, a estudiar en la Escuela Politécnica Nacional. Nunca se acostumbró al ambiente capitalino, sin embargo, aprovechó su estadía para presentar sus primeros cuentos en la Casa de la Cultura de Quito, y en consecuencia, sus letras fueron bien recibidas por el escritor y presidente de la institución de ese entonces: Raúl Pérez Torres. Es en esta etapa cuando Paulina, al recibir un aval de un escritor ecuatoriano de renombre, se motiva para escribir más.

Regresa a Loja en el mismo año, hasta la fecha Paulina no consideraba estudiar literatura como una carrera académica, sino más bien la consideraba como un pasatiempo. En 1994 optó, gracias a su afición por la ciencia, por una carrera técnica. Se graduó como Ingeniera en Industrias Agropecuarias en la Universidad Técnica Particular de Loja, en 1999, carrera que nunca llegó a practicar. En lugar de esto, se dedica a recolectar sus mejores cuentos para la edición de su primer libro que apareció en el 2002, con el título de “Muchachas Ocultas”

Fiel seguidora de bandas como Metallica y Rage against the Machine. Fueron sus hermanos los que influyeron en su temprano gusto por el rock, esa era tendencia entre los jóvenes. Paulina formó un grupo de chicas con sus mismos gustos: “Las guerreras del Metal”, ellas eran las primeras chicas en Loja que no temían mostrar su gusto por los metales pesados. Concurrían al único bar de su estilo, el “Storman fire”, en donde se escuchaba música “prohibida” y en el que tocaban bandas rockeras.

Con el nacimiento inminente de su primer hijo, opta por una profesión más sencilla, la de maestra de inglés en la academia “Fine-Tuned English”. Allí conoce a Leonardo Valarezo, músico y creador del grupo “Lago Gris” quien le pide que escriba poesía para añadirla a sus canciones. Resultado de esta fusión, están las canciones “Amor de Serpiente”, “Invierno” y “Soledad”. También inicia de esta manera, sus declamaciones poéticas delante de público rockero, con muy buena acogida.

Sus poesías han sido publicadas en el diario “La Hora” de Loja, y en la revista “Historias del Lado Oculto de Quito”. También ha participado en encuentros literarios internacionales como el organizado por la revista Francachela en Cuenca, en el Encuentro de Escritores de Literatura Contemporánea de Zamora y el II Encuentro Internacional de Poetas y Artistas organizado por la UNL, en Loja.

En el 2006, publica su segundo libro de cuentos: “¡Alas!” y en el 2009, un libro de poesía “Caricias y Puñaladas”.

Paulina sentía curiosidad por aprender formalmente la ciencia literaria, así que se inscribe a estudiar a profundidad la carrera de literatura en la Modalidad Abierta y a Distancia en la UTPL hasta que en el año 2011 se gradúa de Licenciada en Lengua Española y Literatura. Su tesis de grado: “Antología poética de autores lojanos” es publicada en el mismo año. Ella es coautora junto al escritor Darío Jiménez.

Paulina adquiere el oficio de profesora de escuela, contaba con la libertad de armar sus propios diseños curriculares. Uno de ellos consistía en desarrollar un método de enseñanza para el género “ensayo”; y por lo tanto, empezó un arduo trabajo para desarrollar este género, que para ese entonces era un tanto desconocido. Producto de su investigación, escribe su primer ensayo “Latinoamérica no existe”, en el que trata sobre el mito del indigenismo en América Latina.

En el año 2012 gana el primer lugar en el concurso de ensayo “Ángel F. Rojas” organizado por la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo de Loja, con su obra: “Loja, Cultura de Traje y Corbata”. Este ensayo es una crítica y un recuento antropológico sobre la falsa intelectualidad de los académicos en la ciudad de Loja.  El ensayo también trata sobre las aficiones de los jóvenes lojanos del nuevo milenio.

Paulina se jacta de no recibir crítica alguna por su ensayo, que, de todas formas, relata verdades negativas de la sociedad lojana. “La gente es indiferente a la crítica. Supongo que es porque en Loja no lee mucha gente” dice ella. Por otro lado, sus demás textos son bien recibidos por los académicos lojanos. Algunas veces recibió la propuesta de ser miembro de la Casa de la Cultura de Loja. Sin embargo, tuvo que rechazarla por falta de tiempo. Paulina siempre fue muy grata con la institución que le abrió las puertas para reconocerse como escritora.

Cada vez que publica un libro, Paulina tiene el hábito de adecuar su imagen física en relación a sus historias literarias. Por ejemplo, en el lanzamiento de “Samay pushac” optó por vestirse como una bruja de los cuentos de fantasía. Y en el 2012, cuando pasó a recibir su premio de “Cultura de Traje y Corbata” fue vestida con un saco formal de hombre con camisa y corbata.

Lo mismo sucedió con su último libro “Ciudad de vírgenes” publicado en el 2016, texto que se ambienta en un mundo distópico del futuro, habitado por jóvenes guerreras que sobreviven en una suerte de apocalipsis. Paulina adoptó una nueva imagen de una guerrera fuerte. Pues para ella, sus personajes femeninos no deben mostrar rasgos débiles, sino al contrario, las mujeres de sus libros son mujeres legendarias capaces de conquistar el mundo.

Actualmente Paulina es una mujer que continúa en el oficio de las letras. En este  momento está trabajando en la novela “Tayta Nina: Señor del Fuego.”

Como es evidente, Paulina nunca abandonará la magia y la mitología en sus cuentos. Son de ahora en adelante su nueva huella digital. Sin duda, podríamos afirmar que en la ciudad Loja, Paulina Soto es la única mujer que ha producido textos en todos los géneros posibles: poesía, ensayo, narrativa, etc, innovando nuevos estilos literarios.