Pedro Almodóvar

En los Goya, más allá de una broma inofensiva de Dani Rovira («¿Puedo llamarte Nacho?»), la presencia del ministro Wert pasó desapercibida. Lo normal, por otra parte. Hasta que Almodóvar subió al escenario para entregar a Antonio Banderas el premio de honor. Una ocasión demasiado jugosa como para pasarla por alto… «Amigos de la cultura y del cine español… señor Wert, no está incluido en esto». Otra perla del manchego: «Si yo hubiese sido un hombre analfabeto, gallego,que me hubiesen hecho firmar con el dedo porque no se escribir y me entero del asunto de las tarjetas opacas, de verdad, me voy donde el señor Blesa o el señor Rato y le corto en gaznate». Forma curiosa de felicitar a los gallegos y demostrar su carácter pacífico. Sobre nuestro actual gobierno tampoco se quedó corto en un “tweet” enviado durante el rodaje de los amantes pasajeros: «Un día de estos tomaré conciencia (ya la he tomado, pero la inercia del rodaje lo aplasta todo) y desde aquí diré lo que pienso de este gobierno brutal». En Octubre de 2.013 se descuelga con otro aserto en la línea habitual: «Están castigando al cine español hasta que no quede nada de él. Porque todo esto obedece a un riguroso plan de exterminio». La verdad es que ahorraríamos dinero, porque el cine español vive de las subvenciones que les da, precisamente, el Sr. Wert al que desprecian, y poco importa en nuestro país, si la película es rentable o no, a diferencia de lo que sucede en Estados Unidos, donde el fracaso en taquilla de un film, puede arruinar la carrera de sus protagonistas, de su director y la ruina económica de los productores.

En fin, todas estas perlas del Sr. Almodóvar tras apuntar en 2.004 que el PP tenía planeado un golpe de estado… algo que no merece muchos más comentarios, salvo añadir que cierto progresismo militante de chaquetilla (no creo que la vida de D. Pedro sea mala o que el Sr. Monedero tenga problemas financieros) tiene tendencia a la fabulación más absurda sin que haya revuelo alguno en los medios. Recuerdo que el líder de Podemos manifestó en una ocasión que la policía repartía heroína entre los jóvenes del país vasco para que no entrasen en política (por ETA), y prácticamente la noticia pasó desapercibida. No quiero pensar que sucedería si el ministro Wert tuviese un desliz semejante, ni cuales serían los comentarios y las respués procedentes de la izquierda reivindicativa. Y lo que nos diría Pedro Almodóvar con su lucidez e intelecto singulares, aunque esto último casi preferiría no pensarlo.