Pedro Barbero: “Los cineastas también tenemos que emigrar”.

Pocos directores españoles pueden presumir de haber rodado una película que marcase tanto a toda una generación de espectadores amantes del cine de terror como fue “Tuno negro“, taquillera cinta que, a pesar de ser masacrada por la crítica, hizo las delicias del público. El responsable de este trabajo, Pedro Barbero, también guionista de cine y televisión, rememora en esta entrevista lo que supuso para él esta película en su carrera y nos habla además de su segundo y hasta ahora último trabajo: “El futuro ya no es lo que era”. Estrenado en el Festival de Málaga, charlamos con Barbero largo y tendido de este film protagonizado por Dani Rovira y Carmen Maura que, como en su día “Tuno negro“, se ha vuelto a enfrentar a la crítica de cine más despiadada. ¿Qué importancia le da a los críticos de cine?, ¿Qué diagnóstico hace del estado de salud actual del cine español?, ¿en qué está trabajando actualmente? De todo esto y mucho más charlamos con uno de los directores del año que nos adelanta, en exclusiva, que le encantaría volver a dirigir una película de terror y que está “trabajando en ello”. 

El director hace un balance muy positivo de su última película, “El futuro ya no es lo que era”, protagonizada por Dani Rovira y Carmen Maura

¿Qué balance haces de tu última película, “El futuro ya no es lo que era”?

Esencialmente muy bueno. Hacer cine en este país se está convirtiendo en casi un milagro y si encima no cuentas con un buen presupuesto tanto para la realización como para la publicidad, la cosa se complica. Pese a todo, la respuesta del público ha sido fantástica y el boca a boca ha hecho que la película se mantenga en pantalla más tiempo que la media habitual en una producción española.

¿Qué es de lo que más orgulloso estás de tu segunda película?

El resultado final. Con casi un millón de euros de coste y apenas cinco semanas de rodaje da la sensación de ser una película mucho más cara. Hemos sacado agua de las piedras gracias al guión y a la interpretación de los actores.

¿Qué crees que se podría haber mejorado? ¿Cambiarías algo de la película si pudieras?

Una película es algo vivo, continuamente está demandándote cosas. Es fácil tomar decisiones a toro pasado o cuando la ves en pantalla pero estoy contento con el resultado y el público que la ha visto ha conectado perfectamente con lo que yo pretendía transmitir cuando la escribí. De la película no cambiaría nada. De la forma en que se ha vendido, todo.

Tu última película ha tenido una mayoría de críticas negativas por parte de la prensa especializada, ¿crees que los críticos de cine son en ocasiones demasiado injustos con las películas?

Creo que un crítico es un espectador. Punto. Nada más. Un espectador al que pagan por opinar. Sin embargo en muchos casos parece que quieren distanciarse de la opinión común del espectador porque si ellos dicen lo mismo que dice la gente común, dejan de ser “especializados”. Y, como en todos los gremios, los hay buenos y malos. Entendidos y analfabetos. Con sus fobias y sus filias… y sus intereses personales. Como profesional de esto me conformaría con que muchos de ellos también lo fueran pero en muchas ocasiones han entrado en el insulto personal y es ahí donde uno se da cuenta que no están valorando la película. Y, en mi caso, a El Futuro ya no es lo que era le ha tocado pagar unas facturas que no le correspondían.

¿Qué opinión tienes más en cuenta: la de los espectadores, que son al fin y al cabo van al cine y disfrutan de las películas, o las de los críticos de cine?

Conseguir que alguien salga de su casa y de entre la enorme oferta de la cartelera que se le ofrecen, elija tu película, pague y entre a verla, ya es un triunfo. ¿Cómo no voy a tener más en cuenta a ese señor? Además, ellos no tienen ningún interés o prejuicio más allá del Me gusta o no me gusta. En ese sentido, toda la crítica “especializada” negativa se ha visto superada por el magnífico boca a boca que ha tenido “El futuro ya no es lo que era”. El público, el espectador de la calle, no entra en guerras ni va más allá de lo que está viendo en pantalla. Tanto cuando he hecho televisión como cine, lo único en que pienso es cómo percibirá la historia el señor que se sienta en la butaca y clava los ojos en la pantalla.

Rodaste una película que, de alguna forma, marcó a una generación como es “Tuno negro”. ¿Qué recuerdos guardas de aquella producción que, además, fue un rotundo éxito de taquilla?

Un recuerdo mítico. Nos divertimos muchísimo haciéndola y luego el público la apoyo en masa en el cine. Es curioso que durante la promoción de “El futuro ya no es lo que era”, se me ha acercado gente diciendo que ahora es de las películas españolas más descargadas en internet y que muchos jóvenes la tienen como referencia en el terror español. Sin embargo, en su momento, tuvo unas críticas aún más destructivas que “El futuro ya no es lo que era”… Supongo que el tiempo pone las cosas en su verdadero lugar.

¿Te gustaría volver a dirigir una película de terror?

Lo estoy deseando y estoy en ello…

Pedro Barbero acompañado de Carmen Maura, protagonista de su último film, en la presentación de “El futuro ya no es lo que era” en el Festival de Málaga.

Además de director eres guionista de tus películas. ¿Cuál es la principal ventaja de escribir el guión de los trabajos que posteriormente vas a dirigir?

Pues tiene ventajas e inconvenientes. La principal ventaja es que, como guionista, soy esencialmente visual. Nada literario. Voy viendo la película en mi cabeza y describo lo que pasa por ella. Punto. Y así quiero luego que se muestre. El guionista tiene clarísimo donde colocar la cámara y el montaje posterior de las imágenes. La desventaja es que muchas veces, el muy cabrón, no piensa en los líos que mete al director. Luego rodarlo de la manera que está descrito en el guión puede ser muy costoso, difícil o no hay presupuesto… Lejos de ser una persona que hace dos trabajos, me convierto en dos tipos que no se conocen y muchas veces con intereses opuestos: el guionista cuando escribe se olvida del director y el director maldice en muchas ocasiones en los líos que le ha metido el guionista. Así que están en conflicto permanente. Es lo que tiene tener doble personalidad…

¿Me podrías citar alguna de las películas españolas que más te hayan gustado en lo que va de año? ¿Cuáles son tus géneros favoritos?

Sully de Clint Eastwood me ha parecido magistral. Es increíble como un tipo de 88 años puede contar cada vez mejor las cosas y con menos recursos narrativos. Es simple y directo. Sin artificios. Descarnado. Y cada día lo hace mejor. Debería vivir 200 años. Siempre dije que me gustaba el terror y el thriller pero con la edad y después de haber visto mucho cine siempre digo que sólo hay dos géneros: el entretenido y el aburrido. Ojo, nada tiene que ver con la acción. Una película en una habitación cuya acción sólo se base en los diálogos puede ser terriblemente entretenida y otra con persecuciones y explosiones puede aburrir a las ovejas.

Muchos directores coinciden en que uno de los principales problemas del cine español es la falta de promoción, que la gente conozca las películas que se hacen más allá de las que nacen bajo el amparo de Mediaset o Atresmedia. ¿Estás de acuerdo?

Absolutamente. Sin promoción no existes. No existes antes del estreno y no existes cuando estás en las salas. El boca a boca (o boca a oreja como se dice ahora) murió hace mucho tiempo. Tu puedes ver una película estupenda y recomendársela a tu amigo, pero si al día siguiente va y no la encuentra, de nada sirve. No te digo ya si espera un par de semanas porque está de exámenes o los niños están malos. Y eso es lo que ocurre hoy en día: o triunfas desde el primer fin de semana o te retiran de la cartelera. Y, por supuesto, nadie irá a verte ese primer fin de semana si no se han enterado que tu película está en los cines. Teniendo en cuenta que, seguramente, ese fin de semana tendrás que competir con el blokbuster de turno cuyo presupuesto en publicidad (para España) es tres veces lo que ha costado una película española. Mediaset o Atresmedia, como productoras, cuentan con el medio más importante de promoción de una película: canales de televisión.

¿Tienes algún nuevo proyecto entre manos? ¿Tendremos que esperar otros 16 años para verte dirigiendo una nueva película?

Ya estoy en ello aunque es más que probable que tenga que rodar fuera de España.  También los cineastas tenemos que emigrar… “La cosa está muy mala” que diría Chiquito de la Calzada.