Revista Opinión

Pena orar en voz alta.

Publicado el 17 junio 2019 por Carlosgu82

Hola, recuerdo que hace años me daba miedo orar en voz alta empecé a ir a la reunión de oración los miércoles me ponía muy nerviosa cuando sabia que me iban a poner a orar, aveces pensaba: antes de que hagan los equipos de oración me voy a ir al baño y así no voy a estar en un equipo y cuando regrese ya van a estar orando y me meto a cualquier equipo y así no me va a tocar una petición y no orare en voz alta y así paso algo de tiempo, de hecho cuando era chiquita e iba a la dominical le dije a mi mamá que ya no quería ir a la dominical porque me ponían a orar y a mi me daba pena, hasta que hubo un día donde me pregunté ¿ porque es la razón que me da pena orar delante de las personas? Si ami me gusta orar a solas con Dios, pero porque me cuesta trabajo orar con otras personas? Y recordé que antes había escuchado a hermanos hablar mal de las oraciones de otras personas, oía hablar: tal persona ora muy humildemente como que le faltan palabras, hay hermanos que oran con palabras muy rebuscadas, ese hermano la regó en su oración hablo de más etc, pero pensé: No tengo porque esperar que las personas siempre hablen bien acerca de lo que yo hago, el que me tiene que importar agradar es a Dios y yo tengo una comunion con Dios y empecé a atreverme a orar, saben mis oraciones son cortisimas, desde hace 6 años soy una mujer de oración y casi siempre mis oraciones son cortisimas y hablo muy rapido una vez una persona me dijo es que tus oraciones son cortas y hablas muy rapido y yo le dije con una gran sonrisa si lo se 🙂

Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. 1 Corintios 10:31

Saben Dios me ha contestado muchas oraciones eh visto actuar poderosamente a Dios en mi vida y en los de mi alrededor Dios ve tu corazón y un corazón que le ama y humillado delante de El, no desecha.

Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
Salmos 51:17

Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo. Gálatas 1:10

Así que pidamos a Dios hacer las cosas para El con un corazón humilde y humillado delante de EL sin hipocresía y amándote a El y a las personas especialmente por las que estamos orando. GLORIA A DIOS.

PENA ORAR EN VOZ ALTA.


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