De manera brutal el censo pasa hoy a un segundísimo plano. Desde las 9.30 los medios anuncian -e intentan explicar- el fallecimiento de Néstor Kirchner.
Esta ciudadana lamenta la muerte del ex Presidente por varios motivos. Entre ellos, porque -guste o no- cambió el rumbo de nuestro país (viraje que muchos celebramos con esperanza); porque hubiese sido interesante asistir a las próximas elecciones con él como candidato; por empatía con nuestra Primera Mandataria; porque la Argentina parece condenada a ciclos históricos interrumpidos por cierta fatalidad absurda.
En este momento, quien suscribe se siente incapaz de proponer diagnósticos y pronósticos relacionados con la incidencia de esta pérdida en el presente y futuro de nuestra nación. Tampoco está dispuesta a tolerar comentarios sarcásticos y festejos solapados de quienes conciben a la enfermedad y a La Parca como supuesta justiciera y aliada.
Hoy miércoles 27 de octubre es un día de pena y desconcierto para muchos. El respeto debería primar entre todos.