Cuando hablamos de cocinas o salones abiertos, hablamos de distribuciones diáfanas, pero no todas son iguales.
No es lo mismo crear un espacio diáfano al diseñar una vivienda desde cero, que al realizar una reforma, en la que se tiran tabiques de dormitorios para unificar el espacio.
En la primera opción, son espacios amplios, sin columnas o interrupciones arquitectónicas, en los segundos, hay que adaptarse a la planta con la que contamos, la forma de la vivienda y respetar todos los elementos integrados de electricidad, fontanería, seguridad del edificio, etc. etc.
Tirar paredes en un piso antiguo puede dar lugar a formas caprichosas, pero no por ello funcionales y bellas.
En este pequeño piso sueco el espacio común abierto, tiene una forma muy particular en L, seguramente sea una apertura del espacio reciente y la cocina debía ir ahí por temas de estructura y el resto se distribuyó en función de esta.
A lo mejor no es la forma 100% óptima que habríamos diseñado si hubiéramos partido de cero, pero dentro de las posibilidades que hubiera, es mejor esta distribución abierta y luminosa, que no 3 habitaciones apretujadas ¿no os parece?
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