Esta pequeña cabaña no es ni lujosa, ni grande, pero su emplazamiento, sus vistas y el blanco y recogido interior, se antojan como un lugar de lujo para disfrutar del verano junto al Mediterráneo.
Situada en la Riviera Italiana esta pequeña vivienda tiene todo lo necesario para vivir cómodamente durante las semanas estivales de vacaciones.
Su tamaño reducido hizo que el estudio de interiorismo encargado de la reforma apostara por el blanco en todos los rincones, realzando así la luz y la amplitud en el interior y también los magníficos colores del exterior.
Se crearon muebles y soluciones a medida para conseguir espacio extra de almacenaje, como las escaleras-cajones o las plataformas bajo las camas que también son roperos.
Me gustan especialmente en la decoración los detalles dorados y de latón en toda la casa, muy sutiles, pero que embellecen sin recargar. Me iría a Italia ahora mismo a este rinconcito tan estiloso y acogedor :)
Vía: Revista AD, Fotos y estudio encargado del proyecto: Humbert & Poyet