Pequeños Cracks: Oriol Romeu

Barcelona es la escuela del fútbol total. La Masía ha producido a muchos de los mejores jugadores del planeta y actualmente atraviesa su mejor momento. Dentro de ese contexto la contratación de Oriol Romeu por Chelsea no llamó la atención de los principales ojeadores del fútbol juvenil. Por talento y proyección, este volante central de 19 años puede marcar una época en los Blues.

Todos sabemos que crear es más difícil que destruir, pero en un juego que evoluciona para achicar espacios y ganar tiempos como el fútbol, mantener resulta una tarea mucho más complicada que la propia creación. Oriol Romeu es eso, un salvavidas de juego. Es la válvula que asegura circulación. Cuando la pelota pasa por sus pies sus compañeros respiran, porque conduce y entrega con una prestancia digna de los máximos referentes del puesto, sus compatriotas Sergio Busquets y Xabi Alonso.

Nacido en la provincia catalana de Tarragona, debutó en Primera con Barcelona de la mano de Pep Guardiola, pero no tuvo la suerte de mantenerse en el primer equipo porque un par de lesiones frenaron su progresión. Como la mayoría de los jugadores de fútbol base blaugranas, Oriol fue desfilando por todas las categorías de las selecciones juveniles españolas, demostrando que es un eslabón más en la continuidad de la admirada propuesta pregonada por La Roja en los últimos años.

La confesa admiración de André Villas-Boas por el juego del Barcelona se manifestó de forma concreta en la compra de Romeu, un pivot con pedigrí culé. Guardiola dejó marchar a uno de los jugadores más prometedores de La Masía junto a Deulofeu, Sergi Roberto y Rafinha, pero se guardó una opción de recompra para las próximas dos temporadas. Ese gesto es habitual en las transferencias de la actualidad, pero en este caso particular le representa al Barça la posibilidad de recuperar un jugador imposible de conseguir en el mercado y que tiene las herramientas requeridas por el puesto de pivote defensivo en el mejor equipo del planeta.

Pleno físicamente es un jugador fantástico. Su parecido con Busquets es notable, porque ambos leen las jugadas un tiempo antes y logran darle salida clara a la pelota más allá de la presión que pueda sufrir su equipo. Fuerte en el juego aéreo y con una gran técnica para el quite, lo que distingue a este jugador del actual pivote titular del Barcelona es su velocidad. Romeu se desprende más rápido del esférico que Busquets, característica que le permite una mayor velocidad de piernas y una intención más solidaria para con el balón. Durante los partidos recorre todos los sectores del campo.

Con la inmejorable oportunidad de asentarse en la liga inglesa como referente del Chelsea, y siempre pensando en la posibilidad de verlo vestido de blaugrana, Oriol Romeu sabe que su futuro depende de sí mismo. Su talento es indiscutible y sólo es cuestión de que acumule minutos para demostrar su valía.