Existen pequeños momentos de felicidad cotidiana como bien nos recuerda “Amanda: Diario de una bruja moderna”. Son momentos que tienen un valor incalculable y que en ocasiones, pasan desapercibidos ante nuestros ojos porque tenemos nuestra atención centrada en el punto equivocado. En 3Contigo, conscientes de que la felicidad es un regalo a tu alcance, enumeramos ocho momentos de felicidad inmensa en la rutina cotidiana:
1. El momento de llegar a casa después de un día de duro trabajo y sentir esa agradable bienvenida que surge al entrar en el hogar. La casa es un espacio de bienestar personal, ese lugar de máxima intimidad en el que te sientes bien.
2. Ese momento en el que viene a tu mente un recuerdo feliz del pasado. Y entonces, viajas a través de tu imaginación a ese instante del ayer que te transporta a un escenario único. Es verdad que no podemos viajar en el tiempo físicamente, sin embargo, sí tenemos la posibilidad de viajar mentalmente.
3. Esos momentos en los que improvisas un plan ya sea solo o en compañía, y de pronto, la jornada se convierte en un día maravilloso. Con frecuencia, los mejores planes surgen de forma espontánea y se disfrutan tanto porque las expectativas en este tipo de planes también son más bajas que cuando programamos algo con semanas de antelación (en ese caso, la exigencia es mayor).
4. Ese inmenso placer de felicidad en el que disfrutas tu plato preferido en tu menú de la comida. Sin duda, existen grandes momentos de felicidad vinculados con los sentidos. Darte un capricho culinario también es un placer muy saludable.
5. El regalo de disfrutar de un paseo diario es un placer que debería convertirse en hábito en la agenda personal de cualquier ser humano. A través de un paseo marcas distancia respecto de las tecnologías y conectas contigo mismo.
6. Ese instante en el que por fin cumples con la obligación que tenías prevista para ese día y entonces, sientes la satisfacción del trabajo bien hecho y el placer del descanso.
7. Cuando alguien te sorprende con un detalle que no esperas y ha alimentado tu autoestima.
8. Cuando vives un momento agradable pero además, tomas conciencia a nivel mental de ello e intentas retener todos los detalles de ese instante. Es decir, cuando vives de una forma consciente, sin dejarte arrastrar por la inercia del propio vivir, también dotas tu existencia de pequeños momentos de eternidad.
¿Cuáles son para ti los momentos más felices de la rutina cotidiana? Puedes elaborar una lista con un mínimo de veinte momentos de felicidad con el objetivo de tomar conciencia de lo afortunado/a que eres por tener esos pequeños grandes momentos.
Maite Nicuesa para 3Contigo Coaching
Coaching para la personal, profesional y para la salud en Madrid y Figueras.
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