Perder peso después del parto

Durante el estado de embarazo, la mujer suele ganar de 9 a 16 kg. de peso, incluso más en determinados casos. Pese a que la velocidad con la que se adelgaza después de la gestación depende bastante de factores genéticos, existen algunos trucos para recuperar la silueta más rápidamente y de forma efectiva.

Empezando por la lactancia, debemos tener en cuenta que las madres que dan el pecho a sus bebés queman más energía que las que se limitan al biberón, y es por eso que las primeras recuperan la línea mucho antes que las segundas.

Normalmente, la mayoría de madres pierden unos 4 o 5 kilos durantes las dos primeras semanas después del alumbramiento, y en las siguientes, se va recuperando el peso correcto a medida que contra el útero.

El descanso de la reciente mamá es otro factor influyente. De acuerdo a varios estudios científicos, la mujer debe dormir las suficientes horas para no propiciar una retención de los kilos ganados en el embarazo.

Por otra parte, podemos encontrar varios comprimidos nutritivos usados para disminuir el apetito o adelgazar. Ejemplos de ellos son las píldoras de glucomanano y otros comprimidos ricos en fibra, que pueden funcionar correctamente o bien tener un efecto adverso, es por eso que siempre consultaremos al médico en caso de duda.

Tampoco hace falta mencionar que la actividad física moderada y constante suele ser otro factor que ayuda a luchar contra esos kilos que se resisten a marchar. Sacar al bebé en su cochecito y dar un ligero paseo durante media hora puede ser suficiente, aunque tendremos la precaución de esperar unas 6 semanas antes de iniciar cualquier ejercicio que presente cierto nivel de esfuerzo (como jugar al tenis, correr o practicar artes marciales).

Y por último, para aquellas mamás que noten una barriga más prominente de lo normal o más flácida, se debe considerar que hasta pasados varios meses después del parto, los abdominales no recuperan su firmeza habitual.