El perdón no implica impunidad. Y un asesinato es un asesinato, aunque hayan pasado ya veinte años. Las huellas de López Ruiz servirán para sentarlo de nuevo en el banquillo, y la muerte de un joven de 26 años no quedará impune, cómo a todos estos mierdas les gustaría...
No sé cómo estas cosas hay que explicarlas todavía. Leído el otro día, en El Mundo.