Revista Espiritualidad

Perdóname por ser poeta

Por Sosylos @sosylos
Perdóname por ser poeta
Perdóname por ser poeta.
Por ser la tierra que recibe los golpes de la lluvia con tanta fuerza.
Perdóname, por no sonreír a tiempo.
Por ser la gris existencia en medio de una plaza de cualquier pueblo,
perdóname, por haber muerto;
sin acudir a tu presencia.
El amor está descompuesto.
La rabia contenida ha filtrado la ira
y ya somos calabazas, amantes en un huerto
donde se pudren oriundas sin las sales del subsuelo.
Las estrellas y los soles
amamantaron nuestro encuentro.
Las caricias, los calores, las miradas y los gestos...
Eran pura clorofila... que verdeaban,
nuestras almas unidas.
Y como un árbol con las ramas quebradizas
recibí las tormentas y los truenos...
pero sólo tus rayos me dolieron.
Hoy refulgen mis heridas y crepitan mis anhelos.
Lluvia dorada... !Llévame a la fértil morada!
y... atraviesa mi cuerpo.
Ya no soy ese joven muchacho que asentía en silencio,
entre cabras y rebaños, políticos y sarmientos.
Ahora soy la agonía de una tierra baldía
que espera el perfume de tus gotas.
Como quien saca los mágicos calderos
y muestra los carros solares
tirados por ánades, del centro de Europa.
Y las sagradas ocas mueven las alas,
transportando a esas hadas,
con vestidos de espirales.
Cenizas de creencias resurgen inmortales
para subyugar la voluntad del pueblo.
Mas sólo me calman tus charcos...
la erosión de la fuerza de tus brazos,
ese agua que cae del cielo,
en forma de intensos sentimientos.
Procesiones de borregos,
soldados armados con palabras quitaminas
que desactivan la razón y explotan a la mente.
Son libres, pero acuden por sí solos.
Lánguidas cadencias que emulan
el caro traspaso del negocio de la muerte.
De la muerte al incienso... y del incienso...
a amarte locamente.
¿Por qué aún creo en el caramelo de la vida,
si es el papel de la tristeza el que lo envuelve?
Por que tras mis palabras esbozas una sutil sonrisa
que rompe los eslabones de mis cadenas
y permitirá a las aucas volar libremente
para llevar mi alma... a la otra vida.
Chema García


Volver a la Portada de Logo Paperblog