Perfecta? por supuesto que sí

Todos los días descubro  algo nuevo en la red, en la calle o través de algún amigo…y hoy descubrí esta “rareza” musical ( del cantautor Luís Ramiro) de la que me he quedado prendada.

Y la comparto entusiasmada  porque  si me lee una chica debería pensar que la letra de esta canción está escrita para ella,  si esto lo está leyendo un chico debería entender que muchas veces lo único que esperamos de ellos es simplemente eso, que nos vean así: PERFECTAS.

Que aunque la perfección no existe, que aunque la juventud no será eterna, debemos sentirnos siempre de ese modo a los ojos de la persona que nos ama.  Y la dificultad para que una llegue a sentirse de esa forma  viene dada por la misma dificultad que tienen a veces los hombres para recordar que bellas somos y que poco se nos valora en algunas ocasiones.

Porque  nosotras lo valemos…por esos días en los que aún recién levantadas y con ojeras hasta los tobillos, los pelos que dan pena y esa espinilla incipiente en la barbilla … la persona que nos mira al despertarnos nos recuerda lo hermosas que somos sin importarle nada más.

No abundan esa clase de  piropos, ni tampoco las ocasiones en las que nos los dicen, porque nosotras también somos la leche ¿no? que si nos dicen algo bonito pensamos: seguro que lo dice para quedar bien, ¿es que no ha visto que me ha salido un grano? Y que si  no te dicen nada eres tú misma la que te  comes la cabeza hasta que te acaba saliendo el puñetero  grano del estrés!!!

Lo dicho, que puede que esta canción tampoco sea perfecta,  pero pero a fuerza de escucharla sólo me apetece una cosa: sentirme así conmigo misma aunque engorde un par de kilos o me salgan 3 canas nuevas y desear que algún día alguien me vea de esa forma y  sepa hacerme sentir de esa manera  aún sabiendo lo bajita que soy, sin  que le importen las curvas de mi cuerpo o las arrugas de mi cara…

Puede que no queramos ser princesas, pero seguimos queriendo que a veces, aunque sea por un momento, ellos nos puedan ver de esa manera… y por supuesto lo más importante: que con ellos o sin ellos nosotras mismas nos sintamos todos los días tremendamente Perfectas.