Perfiles de México

Con los resultados definitivos del Censo podemos construir un perfil de país. Aquí, algunos ejemplos

   1. En los últimos 100 años, la población del País se multiplicó en 7.41 veces. La tasa media anual de crecimiento para toda la centuria fue de 2.0 por ciento. En los últimos 10 años tuvo un ritmo de 1.4 por ciento al año, mientras que en la década de los 80 del siglo pasado tuvo su paso más acelerado, con casi 3.3 por ciento al año. Pero de cualquier manera, la población del País crece en un año en casi 1.5 millones de personas en la actualidad. Esto es equivalente a adicionar anualmente una ciudad importante a la República.

   2. Hace 20 años había 1.4 millones más de mujeres que de hombres en México. Hoy viven 2.6 millones más mujeres que hombres en el País. La explicación de esta diferencia es sencilla. La esperanza de vida de las mujeres es hoy de 77.9 años, mientras que la de los hombres es 73.2.
   En la medida en que la población del País se hace más vieja, la diferencia entre mujeres y hombres se amplía, por lo que debe esperarse que en los siguientes años la brecha favorable al género femenino sea todavía mayor.

   3. El Estado de México representa casi una anomalía entre las entidades de la República en cuanto a su tamaño poblacional. En promedio, cada entidad del País tiene 3.5 millones de habitantes. Pues el Estado de México tiene una población 4.3 veces superior al promedio de las otras y su población es 71 por ciento mayor que la entidad que ocupa el segundo lugar, el Distrito Federal. Pero, además, su población aumenta -en promedio- en 212 mil personas cada año, cuando, por ejemplo, en el DF, el crecimiento es de apenas 26 mil 500 por año.

   4. Pese a que somos una sociedad cada vez más urbana, todavía el 37.5 por ciento de la población vive en localidades con una población inferior a 15 mil personas, y casi una cuarta parte, el 23.2 por ciento, está dispersa en caseríos y pequeños pueblos de menos de 2 mil 500 habitantes.

   5. Estamos en el mejor momento en relación con la proporción de la población en edad de trabajar respecto al total. En 1990 era de 26 por ciento y hoy es de 45 por ciento. En el Distrito Federal, por ejemplo, esa proporción llega al 56 por ciento, lo que genera una extraordinaria oportunidad que va a durar un par de décadas y que no se va a repetir porque nos haremos viejos. Es el famoso “bono demográfico”.

   6. Nuestro avance en el grado promedio de escolaridad de la población es desesperadamente lento. En 1990 era de 6.5 y ahora es de 8.6. A este ritmo, vamos a ser un país cuya población tenga en promedio estudios de preparatoria en algún momento ¡entre el 2040 y el 2050!

   7. Resulta impresionante la cantidad de viviendas que se encuentran deshabitadas, pues llegan a casi 5 millones. En entidades fronterizas, la proporción es la más alta, y en Baja California y Chihuahua se ubican en 18.8 y 18.7 por ciento, respectivamente.

   8. Aunque la televisión es el equipo doméstico más generalizado, con un 93 por ciento de hogares que lo tienen, el de crecimiento más rápido es el celular. De hecho, no hay forma de comparar, pues en el Censo de 2000 no se preguntó por él. Pero hoy tienen celular el 78 por ciento de los hogares en ciudades de más de 100 mil habitantes, pero también el 36 por ciento de los que habitan en localidades más pequeñas.

Perfiles del País, Enrique Quintana, 7 Mar. 11 (Reforma)