Perlas: preciosos ‘quistes’ de molusco

Las perlas son un atractivo intemporal. Son un símbolo de estatus y riqueza; de hecho en la última celebración de los premios Oscar, la actriz Lupita Nyong’o escogió un largo vestido completo de perlas.

Lupita Nyong’o en la entrega de los premios Oscar 2015.

También son protagonistas de famosas obras de arte de siglos pasados. Por citar una ellas, la famosa obra ‘Girl with a Pearl earring’ del artista Johannes Vermeer; es una “tronie” (pintura de una figura imaginaria) de una joven de traje y turbante con una gran perla brillante colgando de su oreja.

Obra ‘Girl with a Pearl earring’ del artista Johannes Vermeer.

Adoradas desde hace siglos

A lo largo de los siglos, los seres humanos han sido encantados por estas preciadas gemas que fueron encontradas rara vez y por accidente, en las ostras marinas.

Han sido valoradas y atesoradas como piedras preciosas por algunos miembros de las clases privilegiadas de todo el mundo y desde la antigüedad, en diversas civilizaciones en Egipto, China, India, Persia y Roma.

Como evidencia de esto, se han encontrado varios objetos adornados de perlas en sitios arqueológicos en todo el Imperio Romano, desde Siria al norte de África y el norte de Francia y algunas se exhiben hoy en día en museos como el British Museum de Londres.

Joya del Imperio Romano. Esmeralda central con perlas, exhibida en el British Museum. Tomado de amnh.org.

En la antigüedad se preguntaban cuál era el origen de estas bellas gemas y algunos, frente a la falta de evidencias, lo explicaban como ‘lágrimas de Dios o de un ángel’, o ‘lágrimas de rocío del Sol’.

Las perlas y la ciencia moderna

El interés por las perlas y su origen se mantuvo, y fue recién durante los siglos XVI, XVII y XVIII que se desarrollaron investigaciones para revelar el secreto de las perlas. Fue una batalla entre científicos; teorías acepadas y rechazadas: se llegó a pensar que eran causadas por granos de arena, huevos, parásitos o enfermedades.

Gemas del interior de un animal vivo

Hoy en día se sabe que, al contrario de otras gemas que se originan dentro de la Tierra, las perlas surgen del interior de un animal vivo, precisamente un molusco.

Izquierda: esquema de un bivalvo, derecha fotografía de una ostra con perla. Tomado de magrama.gob.es.

Estos animales invertebrados tienen un cuerpo blando aplanado lateralmente y están recubiertos por una concha con dos piezas o valvas. Las valvas están unidas por un ligamento que junto a la ‘charnela’ que funciona como una bisagra permitiendo la apertura de la concha, por medio de la acción de músculos.

Créditos: mauroescritor/Flikr.

El manto, es una epidermis en forma de lámina que recubre el cuerpo del organismo protegiendo las partes blandas y creando una cavidad en la que se encuentra la masa visceral. Además, es el encargado de la secreción de la concha.

Cualquier molusco que tenga concha puede producir una perla y esto se da cuando algún elemento irritante entra al interior y no puede ser expulsado. Así, el manto segrega capas de aragonito (carbonato de calcio con calcita) y conquiolina (proteína) que formarán el nácar que acabarán recubriendo al elemento extraño. Cuanto más tiempo permanezca esa perla en el interior del bivalvo, más capas de nácar se depositarán sobre ella.

El origen de las perlas puede ser natural o cultivado. Las perlas naturales, producidas como expliqué arriba, suelen ser poco frecuentes, se estima que se da en 1 de cada 10.000 animales. En la actualidad, prácticamente todas las perlas que se comercializan son perlas cultivadas.

Industria de las perlas

Joyas con perlas. Créditos: saucysalad / flikr.

Durante los siglos XVIII y XIX se realizaron muchas investigaciones e intentos de cultivo de perlas en varios sitios del mundo, sin embargo el éxito recién se dio en Japón en el año 1896, cuando el japonés Kohichi Mikimoto consiguió la primera patente para producir perlas. El método es insertar un pequeño trozo de nácar dentro de otra ostra y esperar a que el proceso de biomineralización forme la preciada joya.

Actualmente se cultivan perlas marinas o de agua dulce de distinto tamaño, forma y color en Japón, Australia, Filipinas, Indonesia, Myanmar, y la Polinesia francesa, en China, mediante el uso de diversas especies de ostras. Se espera que el cultivo de perlas se siga desarrollando como una industria en todo el mundo.

Perlas: para los humanos son símbolo de elegancia y belleza, para los moluscos, una forma de defensa y protección de partículas extrañas.

Bibliografía consultada y fuentes de información:

Web del AMNH

A History of the Cultured Pearl Industry. ZOOLOGICAL SCIENCE 2013; 30(10):783-793. DOI: 10.2108/zsj.30.783

S. Arnaud-Haond, E. Goyard, V. Vonau, C. Herbaut, J. Prou, D. Saulnier. 2007. Pearl Formation: Persistence of the Graft During the Entire Process of Biomineralization. Mar Biotechnol (NY). 9(1):113-6. 

Web del Instituto Gemológico Español.

por Emma O’Brien

Bióloga comprometida con la educación y divulgación de las Ciencias.
@emma_obrien_e

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