Personalización con bordados

El bordado es la técnica más elegante de personalización disponible, se utiliza para decorar polos, camisetas, camisas, delantales, sudaderas, forros y un largo etcétera. Es la técnica preferida por clubes deportivos, restaurantes y, en general, por compañías o grupos que desean una personalización de calidad que destaque.
Para añadir un bordado a una prenda lo primero que tenemos que ver es si el diseño que queremos se puede bordar y sí se puede, de qué manera. El bordado, como la serigrafía tradicional,  no va a permitir la representación a todo color, sino que estará limitado en la cantidad de colores. Los detalles muy pequeños son difíciles de lograr, tengamos en cuenta que "pintamos" con hilos que tienen un grosor que no podemos reducir ilimitadamente y que el tipo de tejido puede limitar también la definición, los textos, por ejemplo, con tipo de letra más pequeña que 1/4 de pulgada (0'64 cm) no son recomendables. En cuanto a los degradados, no se pueden reproducir totalmente, pero se pueden simular bastante bien mediante puntadas con diferentes tonos.
Afortunadamente, la industria del bordado ha avanzado mucho y hay nuevas técnicas y maquinaria que dan resultados de excelente calidad como son los bordados con máquinas de laser de corte y los bordados de tercera generación. También el empleo de nuevos materiales para los hilos han permitido mejores coloridos. Además una buena opción para salvar el obstáculo del tejido sobre el que se borda es el empleo de parches. Los parches permiten, por el tejido que empleamos en ellos, mucha densidad de puntadas y por tanto mucha definición.

Parche bordado con láser de corte

Teniendo en cuanta todo lo anterior llega el momento de que remitamos nuestro diseño para ser bordado, pero ¿cómo?. 
Primero tenemos que saber que para trasladar nuestros diseños a una prenda hay que realizar un programa de bordado que convierte un logotipo en un fichero entendible por una máquina industrial bordadora, al resultado se le denomina picaje. Para obtener el picaje un diseñador tendrá que manipular la imagen digital adaptándola a las necesidades de la bordadora. Es por ello que los diseños digitales en formatos vectoriales son los ideales, estos formatos utilizan curvas en lugar de puntos para formar las imágenes y permiten ampliaciones, reducciones y cambios de color sin pérdida alguna de definición. Los formatos digitales en mapa de bits o raster también se pueden trabajar pero al ser ampliados no conservan el mismo detalle y es más difícil ver los contornos de las formas, aquí los diseñadores deben ser más creativos y el bordado generalmente no será tan fiel al original.
En conclusión, la personalización con bordado es sin duda la opción más elegante, pero si queremos que nuestro diseño sea realmente impactante y se ajuste a nuestra idea debemos recordar estos detalles que hemos comentado.