Hoy vamos a ver un ejemplo de personalización con vinilo de impresión. La ventaja del vinilo de impresión es que da igual lo complejo que sea el diseño, la cantidad de colores que tenga o el nivel de detalle que tenga, que se puede reproducir fácilmente. Es ideal para estampar diseños de gran tamaño o complejidad con un coste menor que el bordado si se trata de pocas unidades.
También es una buena solución para personalizar sobre aquellos tejidos en los que no resultan óptimas otras técnicas como ,por ejemplo, en los polos. Aunque se puede serigrafiar, el tejido de los polos no es el ideal para ello y si no vamos a hacer un encargo grande, siempre nos saldrá más rentable colocar un vinilo que bordar.
Técnicamente, se trata de una lámina de un material termoadhesivo que durante el proceso de estampación adherimos a la prenda mediante calor. Previamente se habrá impreso en él un diseño, que mediante un plotter se perfila para eliminar el máximo vinilo posible. Las tintas con las que se imprime sobre el vinilo son específicas y a menudo se utilizan plotters que no sólo cortan sino que imprimen, el calor que se necesita para pegar el vinilo a la prenda ha de ser muy elevado, muy uniforme y aplicando presión. Por todo ello, cuando se realiza una personalización con esta técnica, el cliente siempre recibe el producto final terminado lo que, en algún caso, puede ser una desventaja en comparación con un parche termoadhesivo bordado que sí que se puede adherir con una plancha casera y se puede situar sobre prendas que ya tenemos.Lo más importante que debemos saber, es que sea como sea el diseño que queremos llevar a nuestras prendas, uniformes, etc.., siempre hay una solución para ello. Y si tenemos dudas, lo mejor es dejar que nos orienten los profesionales.
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