Revista Motor

Peugeot de carrera

Por Archivo De Autos
El automóvil que veremos es un Peugeot L 76 del año 1912 y su piloto Georges Boillot. Hablaremos un poco de ambos en esta nota de la sección “Auto antiguo”.

Peugeot de carrera

Peugeot L 76 del año 1912.


Georges Boillot está considerado como una figura del automovilismo deportivo anterior al estallido de la Primera Guerra Mundial. Tanto de Francia, su tierra natal, como toda Europa. Había nacido en el año 1885 y desde muy joven integró el equipo Lion-Peugeot de voiturettes, autos livianos de carrera.
Su primera victoria le llegó en el año 1909 en la Copa de Normandía que se corrió en la localidad de Caen. Para el año 1911 sus triunfos eran cada vez iban en aumento, pero su consagración le llegaría un año más tarde.
Fue en el año 1912 que ganó el Gran Premio del Automóvil Club de Francia al mando de un Peugeot L 76 de ese año. Dicho auto de carrera tenía un motor de 7.598 centímetros cúbicos con doble árbol de levas a la cabeza. A principios de 1912 el equipo Lion-Peugeot se fusionó con la empresa Peugeot.
Es así como Boillot pasa a correr con automóviles de la marca francesa. Boillot integró el equipo de carrera con los pilotos Zucarelli, Henry y Goux. El Gran Premio de Francia se desarrolló en la localidad de Dieppe. En esa oportunidad tuvieron como rivales a los automóviles Fiat, representando a Italia, y los Sunbeam, haciendo su parte por Gran Bretaña.
En aquellos años de pre guerra mundial las carreras eran difíciles. Eran pocas durante el año y duras de correr. A eso había que sumarle el tamaño de los automóviles de carrera que no eran nada dóciles de conducir. Los caminos apenas estaban asfaltados y las carreras, como ese Gran Premio de Francia, tenían pocas vueltas. Pero cada vuelta implicaba recorrer varias decenas de kilómetros.
Para que tengan una idea les cuento que la Targa Florio, una de las carreras emblemáticas de Europa, que se corrían en Italia, solo tenía tres vueltas en total. Pero no quería decir que era una competencia corta, sino todo lo contrario.
Por eso se ve en el Peugeot L 76 tres ruedas de auxilio y una rejilla protectora en el radiador de agua. La dureza de la prueba era para las máquinas y los pilotos. Los copilotos eran los mecánicos que debían resolver problemas sobre la marcha de la competencia. Nada de equipo en los boxes y filmados por decenas de cámaras de televisión. La tecnología tardaría muchas décadas en llegar.
La rudeza de estas pruebas era parte de la aureola que rodeaba a estos valientes pilotos. Se los podría comparar con los pilotos de los biplanos de la Primera Guerra Mundial. Algo de esa valentía, mezclada con osadía, en el aire se daba en las pistas, o circuitos de mera tierra.
Su mejor carrera fue una que no ganó. En el año 1914 se disputó el Gran Premio del Automóvil Club de Francia donde se impusieron los Mercedes, que eran muy superiores. El único automóvil de otra marca, que les hizo frente, fue el Peugeot que manejaba Boillot.
Al mando de un Peugeot de 4,5 litros se mantuvo a la cabeza hasta la mitad de la prueba a 1 minuto del Mercedes de Lautenschlager. Pero en la última vuelta el Peugeot dijo basta y le abandonaron los frenos, el motor, la dirección y la suspensión casi todo al mismo tiempo.
Eso fue el 4 de julio de 1914 y poco tiempo antes, el 28 de junio, con el asesinato del príncipe heredero del imperio Austro-Húngaro, Francisco Fernando, y su esposa Sofía Hohenberg, Europa entra en la guerra mundial. Georges Boillot se alistó como voluntario en la fuerza aérea francesa. En el año 1916 su avión biplano fue derribado.
El Peugeot L 76 del año 1912 al mando de Georges Boillot, con el cual ganó el Gran Premio del Automóvil Club de Francia, lo tomé de la Enciclopedia Salvat del Automóvil.
Mauricio UldaneEditor de Archivo de autos
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