Pies preparados para las sandalias en 8 pasos

Hola! La temporada de sandalias oficialmente ya está aquí, y esto obliga a llevar los pies cuidados, mimados, suaves e hidratados, y vestir de gala las uñas. La pedicura en estos casos es mágica y una gozada sinceramente.
Yo ya he empezado con esta preparación y además arriesgando. Llevaba un tiempo dando vueltas a cambiar el aspecto de mis pies, harta de los clásicos colores rojos, rosas y corales en las uñas. Tras consultarlo con mis amigas (las casadas), al final me decidí por un azul algodón de azúcar. (Creo que este post le va a encantar a Estelle, una artista del nails art valga la redundancia)
Me armé de valor. Pedí cita en el salón de belleza para darme un masaje y hacerme la pedicura. Y en voz queda y rápidamente escogí el color azul pastel de la paleta, aprovechando que las mujeres allí presentes estaban alabando la ya histórica pulsera LOVE de Cartier, que llevaba una de las clientas.
No os voy a mentir. Llevo 3 días mirándome las puntas de los pies con lupa, y que queréis que os diga, más que azul empolvado, mis uñas parecen pitufos. Menos mal que mi marido todavía no se ha percatado, entre otras cosas, porque cuando entro en casa vuelo a ponerme las zapatillas y me acuesto la primera tapándome con la sábana.
En fin, anécdotas, dibujos y matrimoniadas aparte, hoy os quería hablar de lo gozoso que es hacerse la pedicura. Si no tenéis tiempo, o el bolsillo anda algo pelado, también nos la podemos hacer nosotras mismas en casa. Tan solo hay que seguir estos pasos y tips:  
#Paso 1
Poner los pies en remojo durante unos 5 minutos. Esto ablanda los callos, las pieles muertas, las cutículas...
#Paso 2
Exfoliar con una crema o gel exfoliante como la de St Ives de albaricoque que yo uso, me encanta y me va fenomenal. Masajeamos por todo el pie pero haciendo especial hincapié en los talones.
#Paso 3
Con una piedra pómez o una lima especial de pies como las de Beter, limamos los talones, los callos y allí donde tenemos las durezas para dejarlas más suaves, eliminando la piel seca y muerta.
#Paso 4
Aplicar un aceite de almendras o especial de cutículas por todas las uñas para ayudar a retirarlas. Yo uso el aceite de almendras de Mercadona, pero se me ha terminado. De todos modos, creo que también tiene un producto específico para las cutículas en su sección de Perfumería.
#Paso 5
Ahora, con una crema untuosa, masajeamos los pies. Yo utilizo Buzzz de los laboratorios LCN que compré en un centro de belleza donde me hago la pedicura. Es una especie de mantequilla de Karité, que huele fenomenal, y deja los pies suaves e hidratados, sobre todo, los talones que es la parte que más sufre.
#Paso 6
Ahora toca retirar las cutículas, cortar y limar las uñas con las herramientas adecuadas para ello. Por cierto, las uñas de los pies intentad que sean lo más cuadradas posible y no redondas para evitar que se metan para adentro, que se retuerzan. Yo tengo un estuchito que me trajeron de Japón con el que me apaño divinamente.
#Paso 7
Con tanta hidratación, aceite, crema, mantequilla... os recomiendo retirar este exceso de grasa de las uñas, antes de aplicar la laca de uñas. Para ello, simplemente con un algodón empapado en tónico facial, lo pasamos un poquito por las uñas y listas.
#Paso 8
Nos pintamos ya las uñas. Por cierto, cuando estéis con la laca de uñas, tened a mano el quitaesmaltes y unos bastoncillos de algodón por si tenéis que corregir y tener así más precisión. Y listas!!
Por cierto, creo que si mi señor esposo me ve los pies, me preguntaría por qué quiero enseñar al mundo tal absurdez. “Porque es moderno y está de moda”, respondería. “De verdad? Bueno, tu misma”; y se acabaría la conversación.
Hasta mañana!! Podéis escribirme a encasadeoly@gmail.com o seguirme en Twitter (@EncasadeOly)