El estudio londinense Superfutures se ha inspirado en las evocadoras reminiscencias de la China de los años 30 para diseñar el interior del nuevo restaurante de la cadena Ping Pong, un restaurante de dim sum situado en la capital inglesa.
El nuevo aspecto del local recuerda a la parte urbana de Shanghai de la década de los 30, salpicando el toque elegante con colores basados en las especias: pimentón rojo, jade verde y gris carbón desconectan del ajetreo y el bullicio del exterior.
Ping Pong se abre al exterior a través de un juego de paneles correderos que deja ver la calle a la manera tradicional china.
La distribución fluctúa alrededor de la cocina, abierta y a la vista de todos los comensales, que pueden ver a través del vapor la preparación de su dim sum, añadiendo de este modo autenticidad a la experiencia culinaria.
Las paredes se han decorado con ilustraciones realizadas por Lana Webb que desvelan el lado intrigante y tradicional de la antigua China, acompañadas de diferentes módulos de paneles para diferenciar ambientes, entre los que destaca el azulejo efecto “piel de dragón” para el bar de cócteles, que han dado fama al local, y las estanterías repletas de teteras clásicas que recuerdan que la manera típica de degustar el dim sum es acompañado de esta bebida que requiere de una ceremonia para su más auténtico disfrute.
El mobiliario, diseñado por Andy Martin Studio, es elegante y realizado a medida para el establecimiento. Se han creado tres diferentes asientos que ayudan a delimitar los ambientes: taburetes altos para el bar de cócteles, y dos sillas diferentes para el salón de té y el comedor.
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