Pinturas antihumedad y la condensación

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Cuando nos encontramos con un problema de humedades en nuestra vivienda intentamos en primer lugar aplicar métodos económicos. 

Uno de los métodos mas utilizados es la aplicación de pinturas antihumedad.

Desgraciadamente a la hora de tratar humedades no existen soluciones de amplio espectro, cada tipo de humedad tiene unos orígenes distintos y debe de tratarse de forma específica y el uso de pintura antihumedad no siempre es la elección correcta.

Existen diversos tipos de humedades y las pinturas antihumedad no siempre son la solución correcta, por lo que la aplicación de pinturas antihumedad puede convertirse en una pérdida de tiempo y dinero.

Por ejemplo, si en nuestra casa tenemos un problema de humedades por condensación y por desconocimiento decidimos aplicar una pintura plástica en las paredes interiores de nuestra vivienda, esta aplicación evitará que nuestras paredes absorban la humedad ya que la pintura antihumedad creará una película aislante entre el aire cargado de humedad y su pared.

Inicialmente, tras la aplicación de dichas pinturas antihumedad, conseguiremos que no se acumule humedad en la pared en la que se ha aplicado, pero al no tratar el origen del problema, las humedades por condensación continuarán estando presentes en nuestra vivienda por lo que podremos observar como la humedad se acumula sobre la pintura viendo como las paredes chorrean o incluso observar la aparición de mohos.

Otra solución es la aplicación de pinturas antihumedad transpirables, estas permiten que la pared absorba el agua sin afectar a la pintura, por lo que, siempre y cuando nuestra pared no llegue al punto de saturación, no observaremos síntomas de humedad.

Desgraciadamente nuestra pared actúa como una esponja y llegará un momento en que no será capaz de absorber más agua manifestándose nuevamente los síntomas de humedades por condensación.

Para evitar la pérdida de dinero y encontrar una solución definitiva para sus problemas de humedades por condensación en Hogar Seco sabemos que el mejor principio es un buen diagnóstico.