Hoy no hay complicación alguna a la hora de cocinar, y echando mano de unos cuantos tortelloni que sobraron tras la cocción, he preparado unos pinchos que bien pueden servir para una cena o para un picoteo, acompañando los tortelloni con un poco de tomate, aceitunas , alcaparras y unas anchoas que casi le restan protagonismo al famoso anillo de pasta italiana.
La gastronomía italiana es tremendamente variada y en cada región cada uno hace la receta come il suo papà e la sua mamma, bueno creo que como en todas las demás partes del mundo, así que ¿porque no iba yo a experimentar y presentar a la pasta en forma de tapa chip?
El llamarle tortelloni y no tortellini reside en que los segundos, mucho más pequeños, en la región de Bologna (de donde son originarios) solo se toman in brodo –o sea, en caldo, generalmente de gallo o gallina– y en ocasiones especiales. Los primeros los rellenan con mortadela, lomo de cerdo, calabaza o, en su preparación más tradicional, con queso ricotta de vaca y prezzemolo (perejil liso), mientras que los tortelloni es mas común verlos rellenos de ricotta y espinacas.
Están al alcance de todos desde hace ya un tiempo y se han dado bastante a conocer en todo el mundo, sobre todo por la facilidad de encontrarlos ya elaborados tanto en seco como refrigerados, listos para cocer y comer, como pasa con el resto de casi todas las demás variedades de pasta.
100 gr de tortelloni relleno de ricotta y espinacas1 lata de anchoas en conservaAlcaparras en vinagreta100 ml de tomate triturado1 diente de ajoAceite de olivaOréganoAceitunas negras deshuesadasCocer en agua hirviendo los tortelloni añadiendo un poco de sal y respetando el tiempo marcado por el fabricante.
Una vez en su punto, escurrir bien el exceso de agua.
Preparar la salsa de tomate. En una sartén, poner 1 cucharada de aceite de oliva y dorar ligeramente, el diente de ajo bien picado.
Apartar del fuego y añadir 1 cucharadita de orégano o albahaca bien picada.Montar el pintxo. Ensartar con un palillo de madera varios tortelloni ya cocidos, coronándolos con una aceituna negra deshuesada.
Ponerlos sobre un poco de salsa de tomate especiada y adornar cada pintxo con una anchoa y unas alcaparras. Para terminar espolvoreamos con un poco de orégano o albahaca.