Pirámide de la hidratación recomendable

Más vale una imagen que mil palabras, es por ello que para dar a conocer las recomendaciones nutricionales para la población han sido diseñadas la rueda de los alimentos o la pirámide alimenticia. Aunque menos conocida, también existe la pirámide de la hidratación con la que se pretende dar a conocer la importancia que tiene una correcta hidratación – y mucho más en la época estival – y cuales son las bebidas más recomendables y con qué frecuencia debemos consumirlas. Así, en la base de la pirámide aparecen las bebidas más hidratantes y que debemos consumir diariamente y con más asiduidad: agua del grifo o envasada con bajo contenido en sales minerales. En un nivel superior se encuentran el agua del grifo y envasadas con mayor contenido en sales minerales, el té, café e infusiones y bebidas refrescantes sin azúcar que se pueden consumir diariamente aunque con menos frecuencia que las bebidas anteriores. Por encima, los zumos naturales o comerciales de frutas, verduras, la leche y los productos lácteos ( yogur líquido ) y la cerveza sin alcohol, con un consumo diario pero más restringido. En la punta de la pirámide están los refrescos azucarados con un consumo solamente ocasional Las bebidas alcohólicas fermentadas, independientemente de lo apetecibles que nos resulten en verano (vino o cerveza) no están recomendadas para una correcta hidratación y por ello no ocupan lugar en la pirámide.Las necesidades hídricas son entre un litro y medio y dos litros de líquidos al día, debemos tener en cuenta que los alimentos, ante todo las frutas, verduras, caldos y sopas, tambén contienen agua. En adultos se calcula un mililitro de agua por cada kilocaloría 1ml/kcal y en niños un mililitro y medio por cada kilocaloría 1,5ml/kcal..

La mayor parte de nuestro organismo está compuesto de agua, desde un 80% en los recién nacidos hasta un 60% en ancianos. El agua es imprescindible para un correcto funcionamiento de nuestro organismo y los procesos vitales no se podrían llevara a cabo sin ella. Por ello es tan importante mantener nuesto cuerpo hidratado y no esperar a tener sed. Debemos extremar las precauciones en niños, ancianos, deportistas y, cómo no, durante el verano. Una deshidratación puede desencadenar un incremento brusco de la temperatura corporal, fatiga, cefalea, taquicardia, pérdida de la consciencia .. En resumen, que de la misma forma que debemos de tener en cuenta la satisfacción de nuestras necesidades alimenticias o nutricionales, no debemos olvidar la importancia que posee una adecuada hidratación.
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